La premisa de la obra Sara dice es demoledora. Sucede en un futuro indeterminado, en un país que ha erradicado todos los asesinatos gracias a un complejo sistema: cada 100 días, el Gobierno escoge por sorteo a dos familias; una de ellas elige a un asesino, y la otra, a la persona que será asesinada.
“Ya no hay asesinos; sí los hay pero no asesinan, no pueden; los que no somos asesinos pero queremos serlo aunque sea una vez, tampoco. Nadie puede, solo los elegidos. No podemos matar a nadie, ni a nosotros mismos”, dice la protagonista de esta pieza del director y dramaturgo Fabio Rubiano.
Inspirado en textos del japonés Mako Saguru, Rubiano creó esta obra que estrenó con su grupo, Teatro Petra, en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá del 2010.
Ahora, un grupo de estudiantes de La Casa del Teatro Nacional presenta una versión de Sara dice, bajo la dirección de Jhon Álex Toro.
“Me encantó, me pareció una obra sorprendente, cruel, novedosa”, recuerda el también actor sobre la primera vez que vio la creación de Rubiano.
Toro, que había pensado en textos de varios dramaturgos jóvenes argentinos, chilenos y mexicanos para montar con los estudiantes, finalmente decidió utilizar esta pieza.
“Había varios elementos que se juntaban para que fuera un reto importante y también para que ellos trabajaran sobre un dramaturgo colombiano exitoso, que podía funcionar muy bien en lo que estábamos haciendo allí”, recuerda.
En la historia, Sara se rebusca como puede para poder sostener a su disfuncional familia, integrada por su madre y sus cuatro hermanos, que hacen lo mínimo para ayudarla. Además, tiene que lidiar con un mensajero que se enamora de ella.
El sorteo del Gobierno dictamina que de esa familia deberá salir la víctima del nuevo ciclo de 100 días. Ellos depositarán sus votos en una urna de cristal, a pesar de que Sara no está presente. Es una decisión que además se ve afectada por el hecho de que la familia recibirá una pensión de seis salarios mínimos en honor de su pariente sacrificado.
La pieza de Rubiano formó parte de la trilogía Cien días, que se complementaba con Te equivocaste al decir no..., dirigida por Javier Gutiérrez, y En una azotea sin lotos, de Ricardo Sarmiento.
Para la versión de Toro, hubo cambios en la puesta en escena, pero no se modificó el texto de Rubiano.
“Es una cosa pensada también para el público, porque muchas veces los montajes de escuela se vuelven muy crípticos, no hay posibilidad de leerlos claramente, o tienen unos contenidos muy académicos que distancian mucho al espectador”, añade Toro.
La adaptación de Sara dice, que se presenta hasta este sábado, es protagonizada por Michael Celis, Vanessa Gamba, Nicolás Castañeda, Denise Hergett, Sebastián Cuervo, Gabriel Giraldo, Laura Figueroa y Marisela Ávila.
“Los chicos tuvieron la oportunidad de pararse en el escenario, llevar a cabo una temporada. Esa es una cosa que pocas veces las escuelas les brindan a los estudiantes”, finaliza Jhon Álex Toro.
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