En la parte trasera del escenario se proyecta la imagen de la evolución del ser humano, esa que usualmente comienza con un simio encorvado y finaliza con un hombre erguido. Pero, “¿por qué un hombre al final? ¿por qué no una mujer?”, se pregunta el director y actor francés Eric Massé.
Esos cuestionamientos son justamente los que alimentan la obra ‘Mujer vertical’, que Massé estrenó en Francia y desde este martes presenta en Casa E, como parte del año Colombia-Francia.
Es una puesta en escena que habla sobre la emancipación de la mujer y lucha contra los estereotipos: es por ello que esta imagen de la evolución finaliza con una mujer vertical.
En la versión colombiana, además de Massé también actúan la actriz y directora Alejandra Borrero y María Alejandra Martínez, Julisa Murillo y Ana Milena Riveros, quienes hacen parte del proyecto ‘Victus’, en el que participan excombatientes y víctimas del conflicto colombiano.
Massé asegura que la idea es hablar sobre lo que las mujeres están viviendo ahora en Colombia.
“Alejandra es muy interesante porque es una actriz de telenovelas muy conocida, es una muy buena actriz de teatro, pero también está en contra de la violencia de género y le ha dicho a todo el mundo que es lesbiana y ama a las mujeres, esto es algo muy importante para la igualdad”, asegura el director.
Las otras protagonistas aportan un enfoque centrado en el anhelo de paz y reconciliación. Massé quiso que el elenco se complementara con mujeres que hubieran sido víctimas y que hubieran estado en costados totalmente diferentes de la guerra (extrema izquierda y extrema derecha).
“Una mujer que nació en la selva, que ha estado con militares toda su vida y ha sido criada como un hombre, ¿en qué se va a convertir ahora que la paz está llegando? Eso es muy interesante”, asegura el director.
Los protagonistas del montaje trabajan a partir de la frase de Simone de Beauvoir: “No se nace mujer, se llega a serlo”. También se utilizan textos de autoras como Florence Thomas y Virginie Despentes y los testimonios de las protagonistas.
Así se suceden escenas en las que se va en contra de las convenciones, como ese texto de Andrée Chedid que se rebela contra la premisa religiosa de que Eva es la culpable de la expulsión del paraíso.
“Ella dice que de hecho Eva no es culpable, Adán era solo un tipo perezoso que estaba esperando en el jardín y ahora gracias a Eva tenemos el conocimiento porque fue curiosa, quiso saber”, dice Massé.
El director cuenta que cuando le propusieron crear la obra en Francia creyó que la idea era que la protagonizara una mujer, pero el objetivo siempre fue hacerla desde la visión de un hombre.
“Incluso, cuando las feministas la vieron me dijeron que ‘cuando vinimos a ver el ‘show’ pensamos: otra vez un hombre como protagonista... Pero, al final, lo que usted dijo y como actuó ayudo a hacerlo universal’. Creo que ser hombre me dio distancia y más capacidad de humor”, dice.
Martes a jueves, 8 p. m. Casa E. Carrera 24 n.° 41-69, Bogotá. Informes en el teléfono 744-0422. Boletas: 35.000 pesos.
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