Aquella noche del 30 de marzo del 2017, en la tras escena del Teatro Cafam de Bellas Artes corría una corriente de expectativa disfrazada de nervios. El actor Jorge Enrique Abello recuerda que él y varios de sus compañeros que protagonizaron la serie de televisión 'Betty la fea' estaban parados frente a los monitores, “de verdad asustados”. La actriz Natalia Ramírez complementa que Fernando Gaitán, el creador de ese entrañable personaje, le escapaba a los nervios fumando en la terraza de la parte trasera del escenario.
Toda esa inquietud generalizada respondía al evento que sucedía esa noche: el estreno de la versión teatral de 'Betty la fea', que fue escrita por el propio Gaitán, dirigida por la misma ‘batuta’ de la serie, Mario Ribero, y protagonizada por la mayoría del elenco original, incluida Ana María Orozco, quien le daba vida a Betty.
“No sabíamos qué iba a pasar y de pronto sentimos ese aplauso y esa risa al final. A mí todavía me da algo –dice Abello–… Y todos nos pusimos a llorar, habían pasado 17 años en ese momento (desde que se acabó la serie), aunque realmente era como si no hubieran pasado porque esto está vivo en el corazón de los espectadores de todas partes del mundo. Fue una emoción muy grande para todos”.
“Aparte de los nervios que siempre te dan, yo creo que no sabíamos realmente cuál iba a ser la reacción del público, cómo iba a salir. Nunca hay garantías en eso, no sabes qué va a pasar, es un intercambio siempre porque hay una relación con el público. Aunque de todas maneras había algo de confianza”, recuerda Orozco sobre esa noche.
Esa primera función fue la inauguración de una temporada que agotó la boletería de más de 50 funciones, reunió a más de 40.000 espectadores e incluso se presentó en otras ciudades. La pieza ahora vuelve al Cafam de Bellas Artes, en un nuevo ciclo de funciones que comienza este 25 de enero.
Abello asegura que aquel reencuentro con sus compañeros, y sus personajes, fue muy enriquecedor, porque Betty marcó sus vidas de una manera muy poderosa. “Creo que va a ser una de las últimas ocasiones en que vamos a compartir esto y va a ser un regalo muy especial para el público. Esperamos que la magia que nosotros sentimos frente a este proyecto sea ese regalo para todo el público que durante tanto tiempo ha añorado vernos frente a frente”, añade.
La idea, o más bien el sueño, de llevar la historia de la brillante, aunque poco agraciada, Beatriz Aurora Pinzón Solano al teatro fue de Natalia Ramírez, quien encarnó a Marcela Valencia, la prometida de Don Armando (Abello).
Ramírez cuenta que reunir al elenco fue una tarea más que todo de logística, de cuadrar las agendas de los actores, pues a todos les encantaba el proyecto y estaban ansiosos por hacerlo. El verdadero reto fue convencer a Gaitán. A ella le tomó 15 años lograr que el libretista, creador de otros éxitos como 'Café, con aroma de mujer', aceptara la propuesta.
“Él siempre consideró que su niña ya se había casado y se había ido de la casa. Volverla a traer a casa también era un proceso complicado para él, entonces digamos que la única manera en la que aceptaba hacer esto era que fuera el elenco original”, apunta Ramírez.
Así fue como tomó cuerpo la pieza teatral, en la que regresan a sus personajes Jorge Herrera, Lorna Cepeda, Julio César Herrera, Alberto León Jaramillo, Paula Peña, Luces Velásquez, Marcela Posada, Estefanía Gómez y Martha Isabel Bolaños, además de nuevos actores como Juan Carlos Yela, Manuel José Chaves y Jorge Ordóñez (ya había estado en la primera temporada).

En la pieza teatral actúa gran parte del elenco original de la serie de televisión, que se emitió entre 1999 y el 2001.
Cortesía artista
Orozco volvió entonces a ponerse la peluca y las gafas de Betty, que le dieron esa apariencia que ya es un sello de la cultura popular colombiana. Para ella, a pesar de la distancia temporal que separa este montaje del último capítulo televisivo, para todo el elenco es como si no hubiera pasado el tiempo.
“Son personajes que ya están un poco grabados en nuestro cuerpo y yo personalmente conozco a Betty, la quiero, me siento cómoda haciéndola, así que fue lindo el reencuentro con el personaje”, afirma Orozco.
El proceso de montaje estuvo compuesto por muchos ensayos, que por ejemplo profundizaban el entrenamiento corporal, pues la puesta en escena incluye algunas secuencias de baile y canto, que según la protagonista son inesperadas y le dan un toque de color muy particular a la producción.
“Ha sido delicioso, ha sido un placer porque inclusive uno tiene más libertad de movimiento, de expresión en el teatro”, dice Orozco.
Gaitán concibió una historia en la que todos los trabajadores de Ecomoda luchan por salvar a la compañía de una debacle económica. La esperanza de espantar la quiebra llega en la forma de un inversionista italiano (encarnado por Chaves), que tiene otros intereses más allá de los negocios.
“No es una continuación ni es un resumen, es algo parecido a un episodio que nunca salió al aire. Eso pone a Betty en un contexto en el que otra vez es fea, no se ha casado y está empezando en Ecomoda”, explica Abello.
La historia de esta humilde secretaria se ha adaptado a la televisión de más de 20 países, como Estados Unidos, en una versión que ganó dos premios Globos de Oro, e incluso en culturas tan diferentes como las de China, Vietnam, República Checa y Grecia. Recientemente se estrenó otra versión escénica en Nueva York, con un mensaje de reflexión sobre la adicción a las redes sociales.
“La historia es increíblemente conmovedora y con un mensaje que rompe esquemas, eso es lo que la vuelve tan maravillosa, tan dulce, tan agradable”, argumenta Ramírez.
Orozco, Ramírez y Abello también gastan unos segundos recordando anécdotas, como los gritos que salen del público ante la salida de Don Armando o los espectadores que se saben de memoria las muletillas de algunos personajes.
La conclusión, ante esa breve catarata de recuerdos, es el impacto que ha logrado la historia en sus seguidores. “Betty es un proyecto tan importante, no por nosotros, sino por los espectadores, que cada vez que vamos a algún lugar, cada vez que nos presentamos en algún teatro, cada vez que la vuelven a dar, sigue batiendo récords de venta después de que han pasado casi 20 años”, finaliza Abello.
Desde el 25 de enero. Funciones: viernes y sábados, 8:30 p. m. Domingos, 6:30 p. m.
Teatro Cafam de Bellas Artes. Avenida Carrera 68 n.° 90-88, Bogotá. Informes: www.pintiket.com y en el teléfono (1) 747-0611. Desde 40.000 hasta 99.000 pesos.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
En Twitter: @CulturaET