Luego de su estreno el año pasado, en una temporada que agotó boletería, este viernes regresa al teatro Colón la versión del clásico Mac-beth traducida por el escritor australiano de origen irlandés Joe Broderick y dirigida por el colombiano Pedro Salazar.
El actor Christian Ballesteros es el encargado de encarnar al protagonista de la historia de Shakespeare, un feroz guerrero que, luego de la alucinante aparición de un trío de brujas, se embarca en un sangriento plan por el poder, impulsado por Lady Macbeth.
En esta temporada, este personaje será interpretado por Diana Alfonso, quien reemplaza a Marcela Benjumea. A este reemplazo se suma el ingreso de Iván Carvajal, en el papel de Macduff; Natalia Ramírez, encarnando a una de las brujas, y Alexis Rojas, en el papel de Donalbian. Estos actores, formados en la escuela del Teatro Libre, integran además el grupo Quinta Picota. A ellos se suma el actor y director Matías Maldonado.
Salazar añade que para esta temporada se acortaron algunas escenas y también se procuró que las transiciones sean más rápidas para tener una puesta más ágil, buscando más naturalidad en la actuación.
“Hay algo que sucede con los clásicos y es que son obras que nunca paran de revelarle a uno información; cada actor trae algo diferente cuando dice los textos, y las posibilidades de exploración son infinitas. Los nuevos actores han abierto otra dimensión a la obra”, asegura Salazar.
El objetivo es que la parte humana del montaje aflore mucho más. Por eso, dice Salazar, en esta ocasión habrá elementos más tenues que en la temporada pasada.
“Para mí, algo muy importante: en la base del trabajo de Shakespeare está el actor. Este año he quitado algunas capas de teatralidad para que el actor aflore un poco más”, dice el director.
La puesta en escena, de marcado acento gótico y fantasmagórico, fue diseñada por Laura Villegas. Es una manera de reflejar ese delirio en el que vive Mac-beth, quien va enloqueciendo mientras escala los peldaños al trono, ya que debe eliminar tanto a su superior, Duncan, como a su más valiente compañero, Banquo (Felipe Botero).
“Este año hay una posibilidad de meterse aún más en ese horror y en ese universo fantástico que plantea Laura Villegas... Esa naturaleza violenta que exponen las brujas está mucho más explorada, mucho más habitada por el cuerpo que el año pasado”, finaliza Salazar.
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