En diciembre del 2002, la guerrilla del Eln instó a los habitantes de Micoahumado a abandonar el corregimiento, ubicado en el sur de Bolívar y que había sido convertido en una especie de campo de batalla de grupos paramilitares.
Los líderes comunitarios y el sacerdote local se reunieron con los habitantes en una asamblea general para decidir si acataban la orden de la guerrilla. Decidieron que no y así empezó una resistencia pacífica que logró acuerdos con los dos bandos para que no combatieran en el pueblo.
Inspirado en esos hechos, el Teatro Varasanta, de Bogotá, creó la obra Tamarindo dulce, que se presentará desde este jueves e irá hasta el sábado en su nueva sede, ubicada en el sector del 7 de Agosto.
Dirigida por Fernando Montes y con el trabajo dramatúrgico de Liliana Montaña, la pieza busca propiciar un espacio para la reflexión en esta etapa del posconflicto en Colombia.
Además de las actuaciones de Isabel Gaona, Beto Villada y Julián Díaz, la puesta en escena cuenta con una intervención audiovisual del sacerdote jesuita Francisco de Roux.
Con esta puesta en escena, Varasanta continúa con su trabajo de hablar de una manera poética sobre momentos del conflicto colombiano, como la masacre de Bojayá, que retrató en Kilele.
Funciones Jueves 15 de septiembre (entrada libre). Viernes 16 de septiembre y el sábado 17 de septiembre (Boletas: 10.000 pesos.), 8 p. m. Teatro Varasanta. Calle 63D Bis n.° 22-37. Informes: 695-1237.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
14 de septiembre 2016, 05:30 P. M.
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Redacción EL TIEMPO14 de septiembre 2016, 05:30 P. M.