El fondo y la esencia: la marimba de chonta y los cantos del Pacífico colombiano. Y, por supuesto, lo más importante: el currulao, la danza madre, que tiene muchos hijos que suenan y resuenan.
Esos son los sonidos que se prometen este viernes, cuando se lanza en Bogotá, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, que este año irá del 13 al 21 de agosto en Cali.
En el Mayor estarán los ganadores de la edición del año pasado: Remolinos de Ovejas en violín caucano; Zaperoko en chirimía; Los Alegres de Telembí en marimba y Mar Afuera en libre.
Jesús Liloy Ortiz es el director de Los Alegres de Telembí, cuyos 11 integrantes son originarios de Barbacoas, Nariño. Intérprete de bombo y cununo, afirma que el principal aporte del Petronio Álvarez es ayudar a conservar la tradición.
“Ahora que hay tanto intento por que se toque la marimba de un modo distinto, el concurso resalta la marimba tradicional que es la que es afinada de oído, no con organeta ni otro instrumento, como lo está haciendo mucha gente y que está mal”, comenta el músico sobre esta tradición.
Fundado hace 17 años, Los Alegres de Telembí nació de la necesidad de preservar los sonidos del Pacífico colombiano en esta región de Nariño, “a la que se estaba metiendo con mucha fuerza el vallenato, por ejemplo, y era necesario preservar lo nuestro”, dice.
Por su parte Yamileth Cortés, directora del festival, cuenta que la de este viernes será una noche a “ritmo de jugas, currulaos, pasillos y abozaos, entre otros, que mostrarán una parte de la cultura del Pacífico colombiano, una etnia que a través de la música le hace honor a sus ancestros”.
A Bogotá llegan 50 artistas que salieron de los municipios de Barbacoas, en Nariño, Cali, Buenaventura, Quibdó y el corregimiento de La Toma del municipio de Suárez, departamento de Cauca. “Y esta noche pacífica iniciará con una muestra dancística a cargo de cuatro parejas de Folclorombia y Corculguapi, reconocidas compañías de danzas que han llevado nuestro folclor a distintos escenarios en el país y el exterior”, sigue Cortés.
Además, da adelantos del Petronio de este año, que hará un homenaje a esa gran mujer del Pacífico colombiano, la resiliente, la cantadora, la agrícola, la que maneja lancha, la que ha perdido a su hombre, sus hijos y sus familiares en el conflicto y canta para no morir ni desfallecer.
Estas mujeres son “las maestras Julia Estrada (Buenaventura), Zully Murillo (Chocó), Eva Pastora Riascos (Nariño) e Inés Granja (Cauca), quienes recibirán un reconocimiento a su labor por preservar la cultura del Pacífico”.
Esta noche será una jornada de batir pañuelos blancos, máximo homenaje que se le rinde a cada conjunto, a la marimba y al resto de instrumentos, así como a sus intérpretes.
Y de paso, el maestro Ortiz manda su mensaje para recibir, de la mejor manera, el sonido de esa marimba patrimonial: “Cuando uno la oye, eso se le calienta a uno la sangre, da fiebre, escalofrío. El cuerpo –y suelta una carcajada– se mueve por inercia”.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
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