Como una “propuesta de abrir nuevos sistemas de representación de la diversidad cultural” define la curadora del Museo de Antioquia, Nydia Gutiérrez, la sala ‘Historias para repensar. Ampliaciones a los relatos del arte en Antioquia’.
Esta incluye obras de los siglos XIX y XX que entran en diálogo a partir de cuatro momentos. Toda una tarea de investigación en torno a la colección del museo para identificar vacíos o aspectos que deben ser visibilizados.
Así como lo vienen haciendo instituciones como el Museo Nacional, el de Antioquia habla de las complejidades que subyacen a términos como territorio o paisaje. Por ejemplo, cuenta Gutiérrez, hay obras que representan ya no el paisaje exuberante que tanto describen los libros de historia o las guías turísticas, sino aquellos que han sido vulnerados por su apropiación.
Una obra de Pablo Mora lo ejemplifica, a través de láminas de papel arrugadas de color negro. Están acompañadas de otras hojas, que contiene documentos legales de litigios por restitución de tierras y que datan de hace un siglo. Sobre estos, el artista –nacido en Medellín en 1976– “pinta un sombrío paisaje de montañas, con tinta que evoca esos procesos burocráticos”, añade la curadora.
Como esta propuesta, que invita a la contemplación y sobre todo, a reflexionar sobre estos procesos legales hay documentos, textos y, por supuesto, obras de arte que constituyen esta nueva sala en donde hay cuatro momentos: ‘La profesionalización a la europea’, ‘Territorio y paisaje’, ‘El nacionalismo como vanguardia’ y ‘Lo visible y lo invisible en la fotografía’.
Para este último, se hizo un convenio con la Biblioteca Pública Piloto, “con el objetivo de destacar la extraordinaria importancia de la fotografía en las dos primeras décadas del siglo XX en Antioquia”, añade.
Además de ser un espaldarazo a esta colección de la Biblioteca –creada por la Unesco en 1952–, es la continuación de un esfuerzo latente del museo por mostrar la importancia que esta técnica ha tenido en el departamento. Lo hicieron el año pasado, con ‘Movimientos de la imagen’, una propuesta expositiva que además incluyó a los espectadores de forma activa, con laboratorios como ‘Memorándum: cartografías desde el archivo’, en el que enviaban fotos para crear un gran archivo de la ciudad.
Francia y la imagenOtra exposición que también visibiliza el rol activo de la fotografía en el arte contemporáneo y que se puede ver en el museo es ‘Francia(s), territorio líquido’.
La colectiva, al igual que uno de los segmentos del nuevo montaje de la nueva sala permanente, explora la noción de territorio, a partir de la mirada de 20 fotógrafos franceses.
Sus imágenes abordan –como dijo Zygmunt Bauman cuando empezó a utilizar el término ‘líquido’– el hecho de que, en un mundo globalizado como este, es cada vez más difícil hablar de fronteras, así la agenda política imponga límites y restricciones a la hora de moverse por ciertos países.
Y otra muestra de arte francés –también con motivo del año Colombia-Francia– es ‘Ágora(s)’, de Nicolas Clauss, quien parte de una indagación sobre el espacio público en lugares del mundo, incluido Colombia a partir del video.
Clauss, presente en el montaje de la videoinstalación, dijo que este trabajo “explora y deconstruye el tiempo cinematográfico”. Lo hace a partir de una edición en la que adelanta y atrasa el video, o acerca y aleja la imagen y con secuencias de tres segundos. Así, la interacción de la gente en plazas, playas o calles y las acciones que allí realizan se muestran de forma tal “que le permiten al espectador ver lo que está pasando de una forma particular, distinta a la forma clásica del video, que no lo permite”, finaliza el artista.
¿Dónde y cuándo?‘Francia(s) territorio líquido’ y ‘Ágora(s)’, abiertas hasta el 17 de abril. Museo de Antioquia. Cra. 52 n.° 52-43. Medellín. Teléfono: (4) 251-3636.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO