En el mundo del arte suele saltar una crítica que se repite de boca en boca muy a menudo: “El arte contemporáneo es incomprensible, a veces carece de sentido y es excéntrico”.
Mientras la discusión continúa y cada una de las partes expone sus argumentos, ya sea a favor o en contra, al artista, escritor y pedagogo mexicano Pablo Helguera, esos clichés lo tienen sin cuidado: en su obra prefiere revelar los absurdos del intercambio social en el arte.
Para el mexicano, “esos puntos de vista son como los comentarios de un turista ignorante que llega a un país y cree que el ‘kitsch’ local es la cultura auténtica”.
Y su crítica no se queda allí. En su exposición ‘I think I saw somewhere something about you doing something somewhere’ (‘Creo que vi por ahí algo de ti haciendo algo en algún lugar’), también expone la relación que existe entre artistas, coleccionistas, curadores y críticos.
Todo comenzó como una broma en Facebook, cuando la red social nació. Helguera no sabía qué poner en su muro y un día decidió darles vida a sus caricaturas (Artoons), al estilo de los ‘cartoons’ que se suelen ver en la revista ‘New Yorker’, con una mirada a esas tensiones ‘extrañas’ que se dan dentro del arte.
“Cuando adquirieron visibilidad, me invitaron a hacer algunos (Artoons) en México. Pero me pareció que nadie entendería ese formato de caricatura, por lo que se me ocurrió que sería mejor realizar algo más autóctono”, recuerda Helguera.
De ahí nació la serie ‘Las aventuras de Olmeco Beuys’ –una parte de la muestra que se exhibe en el Espacio KB– la cual sitúa el medio del arte en la era precolombina.
En ella, el personaje principal es una suerte de Charlie Brown, un artista conceptual en Mesoamérica incomprendido en medio de un ambiente de artistas aztecas pretenciosos y mediocres.
En sus caricaturas también aparece el coleccionista independiente, que tiene recursos, pero no el mínimo conocimiento en arte; el artista elitista que solo vive del coleccionismo, y el que solo se interesa por la fama y una vida cosmopolita.
Helguera logra hacer una crítica en la cual el cinismo no es explícito y en la que hay un equilibrio entre la ironía, el sarcasmo y el humor.
“He (sobre) vivido en el contexto institucional, como educador de museos por tres décadas. Soy un animal amaestrado específicamente para ejercer ese equilibrio”, afirma.
Ante la criticada incomprensión conceptual en el arte, Helguera cree que más bien “el mundo está lleno de gente holgazana que cree que el arte es solo para divertirse, que todo arte debería de ‘entenderse’ sin hacer el menor esfuerzo intelectual y que todo aquello que no se entiende ha sido hecho adrede para burlarse de ellos”, concluye.
Sea verdad o no, Helguera afirma que ya no hay esperanza, pues el arte “siempre ha sido elitista por naturaleza y siempre lo será”.
Espacio KB. Calle 74 n.° 22-20, barrio San Felipe, Bogotá. Teléfono 645-9156. De lunes a sábado, de 10 a. m. a 9 p. m. Entrada libre.
LAURA GUZMÁN DÍAZ
Cultura y Entretenimiento