Para el artista Miguel Böhmer, el tiempo en el taller es muy importante. Puede llegar a pasar 12 horas en el espacio que tiene en Normandía (Francia) retocando un cuadro, leyendo o mirando la obra.
“Muchas veces no quieres trabajar y te obligas, pero no sale nada, pero otras veces estás ahí, coges el lápiz, comienzas a trabajar y todo sale”, dice el artista, que además se ha desempeñado en el mundo de la moda, tanto en revistas como ‘Fucsia’, en Colombia, como para casas de moda de la talla de Yves Saint Laurent o Céline.
Pero el arte pesa, o mejor dicho, el deseo de producir una obra para expresar algo. En ‘Pencil Drawing’, la muestra que trae a Bogotá, ese deseo está relacionado con sus intereses como artista: la piel y sus tonalidades y las figuras marítimas.
Aunque solo hay tres pinturas y un par de instalaciones, en general, todo el ambiente del espacio MaCa, en donde expone, recrea el proceso de elaboración de las piezas, que toma meses.
Aunque no ha dejado de hacer obras, Böhmer cuenta que su proceso de trabajo como artista ha sido distinto de aquel que le dedica un tiempo para desarrollar una serie, por ejemplo. “La obra que he hecho ha sido muy puntual, no tiene un hilo conductor para hacer una exposición porque son ejercicios e ideas”.
Hace unos meses, cuando la artista Ana Mosseri, una de las creadoras de MaCa, en el barrio La Macarena, le dijo que expusiera, reunió las piezas que tenía.
Además de ‘Pencil Drawing’, Böhmer presentará una exposición colectiva durante los días de Artbo, a finales de este mes, con Juan Mejía y Bernardo Ortiz. Será en Chapinero Alto, en la calle 63 con carrera 3A, donde se encuentran las galerías Lamazone, Casa Hoffman y Salón Comunal.
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