En la mitología griega, Sísifo, quien desafió a los dioses, fue condenado eternamente a cargar una roca hasta lo más alto de una montaña, para luego verla rodar cuesta abajo, y tener que regresar a la parte baja para volver a cargarla.
En una pared de cinco metros de alto por seis metros de ancho, el artista Jaime Franco pinta una imagen abstracta, con barro, su material predilecto.
Al igual que en el mito de Sísifo, narrado por el francés Albert Camus, el artista caleño, después de haber aparentemente terminado su obra, decide ‘lavarla’ y borrarla con agua para que las huellas queden grabadas dejando en el fondo, firme, una imagen fantasma.
Pero, su trabajo no termina allí, pues sobre ese resultado decide hacer otra imagen. Y repite ese proceso indefinidamente.
El proyecto forma parte de su más reciente exposición, ‘Arquitecturas rituales’, que se exhibe en Alonso Garcés Galería, en Bogotá, hasta el 30 de septiembre.
Para la inauguración de la muestra, repitió este proceso cuatro veces, pero espera poder hacerlo hasta su cierre.
‘Arquitecturas rituales’ se encuentra en el marco de ‘Templos’, una serie de exposiciones que evocan el pasado de la galería –fundada hace 40 años–, en cuyo espacio funcionaba una iglesia protestante.
La pared principal, en la que ahora se encuentra la obra de Franco, será también intervenida por Luis Morales y Carlos Jacanamijoy, de la misma manera en que lo hizo Luis Caballero, en 1990.
“Las proporciones de la pared me hacían pensar en algo sagrado y la geometría que pinto. Están inspiradas en diversos elementos, vinculados al rito, que han estado presentes a lo largo de la historia, desde Stonehenge hasta la catedral de Brasilia en la modernidad”, explica Franco, quien también es ingeniero de la Universidad de los Andes.
Quienes por estos días visiten la galería encontrarán también trabajos fotográficos de diversos proyectos, realizados por el artista en años anteriores y en distintos países, bajo los mismos parámetros y en la misma técnica con barro de diversas procedencias, así como una serie de diez dibujos y pinturas recientes.
“Los primitivos habitantes pintaban con barro sobre las paredes de las cuevas. Darle hoy un carácter especial y elevarlo en su categoría, a través de unos dibujos muy precisos, es una forma de poner sobre la mesa el pasado más antiguo y el momento más contemporáneo”, cuenta.
Aunque la muestra tiene una fecha límite, para el artista, la obra nunca está completa y nunca acaba. “Al final, tomaré diez fotos de las diferentes etapas, que se convertirán en el documento final del proyecto”, explica.
Hasta el 30 de septiembre. Alonso Garcés Galería. Cra. 5.ª n.° 26-92, Bogotá. De lunes a viernes, de 10 a. m. a 1 p. m. y de 2 a 6 p. m. Sábado, de 10 a. m. a 2 p. m. Tel.: 337-5827.
LAURA GUZMÁN DÍAZ
Cultura y Entretenimiento
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