Pocas veces los amantes del arte tienen la oportunidad de conocer el proceso tras bambalinas de una obra. En esto, los artistas suelen ser muy celosos y muchas veces sus bocetos y estudios solo se conocen en la vejez o tras su muerte.
Por esa razón, la reunión de cerca de 80 estudios inéditos del pintor bogotano Luis Caballero (1943-1995), que se exponen en la galería capitalina El Museo, resultan una novedad tanto para estudiosos del arte como para coleccionistas.
Su hermana Beatriz, a quien Luis heredó toda su obra, guardó durante años estas ‘joyas’, que ahora salen a la luz.
“Luis se la pasaba dibujando todo el día. Esa era su pasión. Yo estuve primero organizando y clasificando toda su obra con Juan Camilo Sierra y me pareció interesante sacar estas obras que a la gente le pueden interesar”, dice Beatriz Caballero.
Las obras de pequeño formato ofrecen una mirada singular de rostros y cuerpos de jóvenes en diferentes posturas y todo un conjunto del estudio del cuerpo humano, a la manera clásica del arte, que fue una obsesión para el artista.
Para el galerista Luis Fernando Pradilla, se trata de un conjunto de dibujos que Caballero trabajó entre los años 70 y 90 que permiten ver la evolución del artista en su aproximación a la figura y reflejan “la maestría de su dibujo”.
“Estos estudios son dibujados por Luis con el modelo enfrente; se nota la maestría de la línea, el conocimiento de la anatomía, su interés por las diferentes posturas del cuerpo humano y la fuerza de este”, comenta Pradilla.
Agrega que Caballero conservó estos dibujos para su trabajo privado, sobre los cuales construyó sus pinturas y dibujos en mayor formato.
“Todas sus obras parten de estudios con diferentes modelos. En esta colección vemos igualmente estudios de rostros y retratos de diferentes modelos que Luis utilizó en distintas épocas”, anota el galerista.
Caballero se formó en artes plásticas en la Universidad de los Andes, que luego perfeccionó en la academia de pintura de la Grande Chaumière, en París. Desde ese momento, esa ciudad se convirtió en su hogar.