La guerra está en todas partes: en libros, prensa escrita, en la televisión, en internet, en películas, en el arte y en la memoria de los que la hemos visto o vivido en carne propia. “Nos sorprende algunas veces con recuerdos con los que ni siquiera contábamos (...) algunas veces, solo unos instantes, otras, largos minutos que terminan por llevarnos fuera de la realidad perceptible”.
Así dice un texto escrito por el filósofo Alberto Carlos Romero, que le da la bienvenida a ‘Juguetes para la guerra’, de Ómar Valbuena y que se ve en la Galería Alonso Garcés (Bogotá).
En esta exposición, una serie de obras muestran, como su nombre lo indica, soldados y muñecos que en otra época probablemente fueron pedidos con ansias por los niños a Santa Claus o al llamado Niño Dios.
La idea de fusionar el concepto de juego con el de la guerra se remonta a una visita que realizó a una ciudad española que sufrió bombardeos durante el siglo pasado y con el hecho de que pasó su infancia entreteniéndose con objetos diferentes a los juguetes.
En esta –al igual que en su exposición anterior 'Cantos rodados', sobre una problemática ambiental– presenta objetos que producen un deleite visual al ser observados y que al mismo tiempo despiertan una cierta melancolía por el tema que tratan.
Allí mismo, Julio Parra expone una serie de piezas bidimensionales que juegan con los signos y la palabra. Inmerso en el mundo abstracto, los colores y las formas acompañan los números que pinta del 0 al 9 o en combinaciones del código binario. O palabras repetidas, como dinero, entre otras.
Ambas se podrán ver hasta el 20 de septiembre.
Cra. 5 n.° 26-92. Bogotá. Tel.: 337-5827.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO