Fred, ese hombre calvo y rojo, inclinado con una leve venia, se encarga de dar la bienvenida a todo aquel que entra a Kare, la tienda de muebles, iluminación y accesorios que abrió sus puertas hace un par de meses en Bogotá.
Esta marca alemana nació en 1981, cuando Peter Schönhofen y Jürgen Reiter eran estudiantes de Economía y querían amoblar el apartamento donde vivían pero no encontraban lo que querían. Entonces decidieron crear su propia repisa y así empezaron. Ahora hay 100 tiendas en más de 40 países donde ofrecen unos 5.000 productos cada año entre comedores, camas, sofás, lámparas, mesas, sillas, armarios, cojines y toda clase de adornos en tres grandes familias de estilos: Modern Time, Elegance y Cozy Living. “Kare es conocido por ofrecer muchos productos que puedes mezclar de distintas formas”, dice Tania Costa, diseñadora, que trabaja con la marca en Suramérica.
Sin embargo, aclara que parte de la decoración es saber combinar. “Depende de la personalidad y el buen gusto, no se trata de mezclar de forma tonta. Hay que buscar el estilo propio y después, para que un espacio no quede aburrido, mezclar estilos o colores. No todo tiene que ser moderno o minimalista. Solo un accesorio, ya sea un cojín, una lámpara o un tapete, puede hacer que se vea diferente”, aconseja.
En esta gran tienda encuentran propuestas en estilo clásico, industrial, moderno, vintage pop, lo que está de moda y lo que no. La idea es ser divertido y arriesgado para que su casa se vea distinta, con sello propio.
Avenida 19 n.° 105-44
Que los papás del arquitecto y diseñador textil Jorge Lizarazo pelearan tenía su encanto: a él y a sus hermanos los mandaban para donde los abuelos en Anolaima y ellos felices porque se ponían a atender la miscelánea que tenían en el pueblo. “Cuando iban a recogernos, quería decir que ya se habían contentado”, cuenta.
La nostalgia por esa tienda, los recuerdos de ese lugar tuvo mucho que ver en tomar la decisión de abrir Miscelánea Popular.
“Desde hace tiempo queríamos acercar el taller a nuestro público, a los clientes y a los turistas que quieren conocer algo de lo que hacen los colombianos hoy día en diseño, pero que no tienen tiempo para ir hasta el barrio 20 de Julio donde queda nuestro taller, Hechizoo”, explica Lizarazo.
Además, aprovechó los 17 años que lleva viajando e investigando por Colombia para seleccionar a un grupo de artesanos, las manos de Hechizoo, para elaborar productos para el hogar. “Poco a poco el disco duro se fue llenando de una serie de pequeños caprichos de los clientes que quieren ciertos objetos que el mercado actual bogotano no está ofreciendo. Así que diseñamos o proponemos diseños a los artesanos, no solo colombianos, también mexicanos y brasileros con un mirada de Hechizoo, del viajero del siglo XXI, que no quiere atropellar al artesano sino acompañarlo en ese viaje en el tiempo”, agrega.
Así es como ofrecen productos para la mesa, la habitación, para una casa de campo. Hay individuales en diferentes fibras, candelabros, charolas, servilleteros, mantas, tejidos de cama, cojines, floreros, jarra para la leche, chinchorros, canastos...
Conocida como una marca de muebles de diseño, Matisses quiso ampliar su portafolio y ahora le añade Matisses Complementos. “Esta tienda está pensada en cada momento en el hogar, así los amantes del diseño, funcionalidad y calidad podrán encontrar los accesorios adecuados para preparar, cocinar, servir, disfrutar, descansar, leer y compartir”, dice Juan Camilo Botero, gerente de Matisses, que inauguró su primera tienda recientemente en Medellín.
En esta línea trabaja con marcas aliadas como Eva Solo (Dinamarca), Voluspa (EE. UU.), Engels-Kerzen (Alemania), Plantui (Finlandia), Boska (Holanda), Herdmar (Portugal), Vista Alegre (Portugal) y LSA (Inglaterra), entre otras, que ofrecen vajillas, cubertería, cristalería, velas aromáticas, ollas, etcétera.
En la tienda de Medellín (pronto abrirán en Bogotá) hay una oferta constante de básicos y de productos de colección, en cada una de las marcas.
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