Cuando era pequeña y vivía en Buenaventura, la soprano Betty Garcés solía anticipar la llegada de las típicas procesiones musicales por los lejanos sonidos de los tambores. Entonces salía a correr hasta el balcón de su casa, que quedaba en la calle principal del puerto, para poder ver en ese lugar privilegiado a las muchachas que bailaban currulao y a los que tocaban tambores y cununos.
“Yo era superfeliz; no me atrevía a salir a bailar ni nada, pero absorbía toda esa información, y está dentro de mí”, dice Garcés.
Aunque su voz se fue fortaleciendo con las notas de compositores de música lírica, esa influencia de los sonidos de negros y del Pacífico siempre la ha acompañado. Y esas raíces se sentirán con mucha más fuerza en Cecilia Valdés, la zarzuela cubana que el teatro Colón estrenará este viernes.
Garcés encarnará el rol de Valdés, una alegre cubana que tuvo que crecer bajo la tutela de una madre sustituta, ya que su padre, un noble blanco, la concibió en una relación extramarital. Es una mujer de una presencia despampanante, llena de alegría y picardía, un personaje que calza a la medida de la carismática personalidad de Garcés.
“Esta es una oportunidad muy linda para soltarme y disfrutar esa faceta mía que también tiene Cecilia de ser tan fresca, tan rumbera... Es muy especial porque puedo sacar muchas cosas de mi temperamento que no se ven en el escenario todos los días, cuando estoy dando recitales o haciendo conciertos, simplemente porque es un poco diferente”, asegura.
Cecilia Valdés se inspira en la novela homónima de Cirilo Villaverde sobre la Cuba colonial, a partir de la que Gonzalo Roig creó una pieza lírica que reúne varios ritmos cubanos. La historia toma visos más trágicos en la segunda parte, ya que Valdés empieza una relación con Leonardo (encarnado por el tenor español Alejandro del Cerro), y, por supuesto, ella desconoce que es el hijo legítimo de su padre, Don Cándido (Alfonso Ortiz).
“Cecilia es un personaje lleno de altibajos... Mucha gente no la va a comprender porque, simplemente, la ven como el alma de la fiesta, pero no se dan cuenta del drama tan grande que está viviendo”, cuenta la artista, que debuta en el género de la zarzuela con esta caracterización (aunque en el conservatorio tuvo un pequeño rol en un montaje estudiantil de Luisa Fernanda).
Esta producción del Colón cuenta con Alejandro Roca como la batuta musical, con el español Ignacio García como director escénico y con un elenco de destacados actores afrocolombianos, como Ramsés Ramos y Bárbara Perea.
Garcés, conocida como la ‘primera soprano de Buenaventura’, se formó en la Escuela Superior de Música de Colonia (Alemania) y a la par trabajó en fábricas en las que empacaba helados y comidas de aviones.
En la actualidad sigue radicada en Alemania y ha consolidado una carrera como solista invitada en varios escenarios (luego de Bogotá estará en París, Pekín, Singapur, al igual que en Cali).
“Lo más importante para mí es poder llegar a las diferentes personas en distintos lugares, donde quizás no hayan escuchado ópera o donde quizás nunca hayan visto una cantante lírica colombiana o una cantante lírica negra”, afirma.
Y aunque su carrera se ha convertido en un relato de superación, Garcés aspira a que también ayude a que se pongan los ojos en el talento que nace en Buenaventura.
“No es que yo sea la única, es que simplemente soy la primera de muchos que están por ahí escondidos, guardaditos, esperando su momento o esperando que alguien los descubra, les tengan fe, los impulse y los saque adelante”, concluye.
29 de septiembre, 4, 5 y 7 de octubre, 7:30 p. m. Primero y 8 de octubre, 5 p. m. Teatro Colón. Calle 10 n.° 5-32, Bogotá. Informes: 381-6358. Boletas desde 50.000 hasta 110.000 pesos.
YHONATAN LOAIZA GRISALES
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
En Twitter: @YhoLoaiza
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