Cuenta el director español Ignacio García que cuando hace algunos años presentaron en Estados Unidos Arizona ¿el musical? causó una enorme controversia.
“Fue en Miami y hubo gente que se conmovió mucho. Los latinos en especial salieron muy golpeados porque era mirar la frontera y la violencia”, dice.
Ahora, la producción, agrega su director, “cobra total vigencia y demuestra que la ficción, en este caso, superó a la realidad. Se trata de una obra reveladora, ácida, con un gran sentido del humor. Un montaje en el que una pareja canta y baila, pero que habla de un tema duro y difícil”, agrega.
Este viernes y sábado se puede ver en el Teatro Colón, protagonizada por los mexicanos Alejandro Calva (George) y Aurora Cano (Margaret), una pareja que se va al estado de Arizona a defender su país de supuestos intrusos y se une a un proyecto llamado Minuteman.
“Ellos se dedican a engendrar el odio, a separar y a destrozar, y entonces pensamos en ese muro del que habló Trump, en ese presidente que llegó hace mes, en la violencia y en la tensión que hay en la frontera entre Estados Unidos y México y que es la misma entre Estados Unidos y América Latina”, agrega.
Durante un poco más de una hora, los asistentes acuden a este musical, comedia, tragedia cuyo fondo hoy asusta a millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos.
“Si no hubiéramos visto esa terrible campaña presidencial, a Trump insultando a la prensa y a ese nuevo presidente pidiéndoles a sus seguidores que delaten a los ilegales, no creeríamos que esto está sucediendo, pensaríamos que se trataba de una broma de mal gusto”, agrega el director.
Y las artes, sostiene García, son el escenario perfecto para hacer catarsis sobre lo que sucede en el mundo, lo bueno y lo malo, pero también para comprometerse: “Creo que quienes la vean pueden reflexionar. Es un montaje poderoso que invita a unirse”.
Tanto George como Margaret se muestran típicamente americanos y en su misión de defensa utilizan una mesa, un par de sillas plegables, binoculares, radio, cervezas y un rifle, su objeto de defensa.
“El concepto de frontera está todo el tiempo y lo peor es que son los protagonistas las víctimas de su significado”, cuenta.
Entre comedia, canciones y pasos de tap, el público ve este montaje de la compañía Teatro de Babel, que hace puestas en escena en las que artistas mexicanos trabajan con invitados de otros países.
Tanto Calva como García son viejos conocidos de Colombia por su participación en varios proyectos. El segundo aprovechará esta nueva visita al país para estar en las audiciones para la versión de la zarzuela cubana Celia Valdés, que se hará próximamente.
Además, anda buscando la forma de llevar de nuevo este musical a Estados Unidos: “Ahora más que nunca, es necesario volver y saber qué genera entre los latinos en esta nueva etapa política”.
24 y 25 de febrero, 7:30 p. m., Teatro Colón. Calle 10 n.° 5-32, Bogotá. Informes: 593-6300 y tuboleta.com. Boletas de 30.000 a 65.000 pesos.
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