Por muchos años se tuvo la idea de que el whisky estaba dirigido, principalmente, a un mercado premium, cuyo rango de edad superaba los 40 años. Poco a poco esto se ha ido desvirtuando con la revolución de los millennials, jóvenes nacidos entre 1981 y el 2000, quienes le han abierto un espacio importante a esta bebida en sus eventos sociales, posicionándolo como una de las principales opciones para subirle el nivel a sus fiestas.
Y es que los jóvenes hoy quieren pasar momentos agradables con sus amigos y a la vez proyectar una imagen personal que llame la atención de los demás, por lo que han dejado de consumir tragos populares como el aguardiente y la cerveza, y se han volcado a experimentar las características de este licor.
La versatilidad que tiene esta bebida a la hora de ser consumida, el estatus social que otorga alrededor del mundo, la amplia oferta que ofrece el mercado actual y sus precios asequibles, son algunas de las razones que han puesto esta bebida entre las preferidas para las nuevas generaciones, incluyendo a las mujeres, quienes a lo largo de la historia han sido más reacias a experimentar con este tipo de licores.
Mariana Córdoba, directora de mercadeo del Grupo Armando (el cual maneja Armando Records), reconoce que “el consumo de este bebida ha incrementado durante los últimos años, esto responde a varios fenómenos, entre los que se encuentran el estatus social que este brinda, la versatilidad que ofrece al consumirse, la variada oferta actual y su fácil asequibilidad, entre otros”.
Por su parte, la firma de mercadeo Millward Brown ha confirmado que los niveles de prueba de Johnnie Walker Red Label, el whisky escoces más vendido en el mundo, han aumentado 12pp en el grupo de 25-30 años en lo corrido de los últimos 6 meses, esto en comparación del mismo período del año anterior, mientras que Black and White, un whisky de la casa Buchanan’s, ha duplicado sus niveles de prueba en este periodo.
Córdoba argumenta que esta bebida con larga trayectoria, complejidad y sofisticación en su creación, es sinónimo de lujo y estatus en muchos países del mundo, lo que lo hace llamativo para que los millennials la incluyan entre sus preferidas.
Hay que tener en cuenta que cuando se es más joven se prefieren tragos más económicos, pero a medida que se va creciendo y se van alcanzando logros personales y profesionales, la celebración requiere de mayor estatus y esta es una de las características que distinguen al whisky entre otros licores.
En la opinión de la directora de mercadeo del Grupo Armando, esta es una bebida que si bien ofrece distintas referencias que pueden pasar a percibirse como suaves, fuertes o dulces, existen algunos productos con los que se puede hacer que, sin importar cuál sea la marca de este, el whisky pueda tomar el sabor que se ajuste al gusto de cada paladar.
El hielo, la soda, el limón o la ‘ginger’ son los más utilizados para disminuir la percepción del alcohol e incrementar otros aromas del whisky.
Este licor es multifacético no solo por sus sabores, sino también porque es un trago que cae bien siempre y en todo lugar. Prueba de ello es que muchas personas lo consumen antes, durante o después de una cena, mientras sostienen una charla amena con sus amigos y, naturalmente, para gozar al máximo en las fiestas.
Variedad en la ofertaPara Córdoba, el creciente interés de los colombianos por este licor ha permitido que nuevas marcas y referencias de lujo, ingresen al país y se posicionen con mayor fuerza.
Según cifras de Acodil, el gremio que representa a los importadores de licores, se evidenció que en el 2016 se vendieron 595.706 cajas de nueve litros de whisky, dato superior en un 5,3 por ciento al del año inmediatamente anterior, lo que pone al descubierto la progresiva demanda nacional.
Aunque este es un trago de alta calidad que en el mercado a priori parecería ser más costoso que la mayoría de sus competidores, como es el caso del ron, el aguardiente, el tequila o el brandy, entre otros, Mariana Córdoba asegura que la oferta hoy permite elegir una gran variedad de whiskies que compiten con los precios de las bebidas anteriormente nombradas y sin comprometer su calidad.
Esto se debe en gran medida a que, luego de que la nueva ley que regula los licores entrara en vigencia en Enero de este año, el valor absoluto de los impuestos por botella que se pagan por una botella de Whisky Standard disminuyera en promedio 14 por ciento permitiendo que marcas como Johnnie Walker Red Label hoy tengan un precio sugerido al público de $46.900 pesos* en supermercados de cadena mientras Black and White en $ 37.900*, en contraposición a aguardiente o ron, cuyos precios pueden oscilar entre los $27.000 y $36.900 pesos en el mencionado canal (*precio sugerido al público en presentación de 750ml).