El saneamiento definitivo del río será una realidad gracias a los avances que han tenido tres importantes obras de infraestructura. Una de ellas fue la extracción de dos máquinas tuneladoras, en marzo del 2018, que habían permanecido enterradas por más de siete años e impedían el funcionamiento del 70 por ciento del sistema troncal de alcantarillado de Bogotá y Soacha.
Otro paso se dio en octubre del 2017, cuando se logró el cierre financiero por 4,5 billones de pesos, “gracias a que la alcaldía Peñalosa aportó el doble de lo que le correspondía”, afirmó la Empresa de Acueducto.
Mediante la firma de un convenio se estableció que el Distrito aportaba el 60 % de los recursos; la Corporación Autónoma Regional (CAR), el 39 %, y la Gobernación de Cundinamarca, el 0,8 % para invertir en la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales Canoas, lo que permitiría tratar el ciento por ciento de las aguas residuales de Bogotá y Soacha.
También, para finales del año pasado, se adjudicó el contrato para la construcción y ejecución de la Estación Elevadora, lo que permitirá descontaminar los ríos Fucha y Tunjuelo, beneficiando a los habitantes de las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Bosa, San Cristóbal, Antonio Nariño, Puente Aranda, Kennedy y Fontibón.
Lady Ospina, gerente del Acueducto de Bogotá (EAAB), asegura que con estas obras se logrará el saneamiento del río, “se podrá ver vida en el agua, los peces, y recuperar los senderos ecológicos. Queremos que los ciudadanos le den la cara al río y se apropien de él como pasa en otras ciudades del mundo”.
Una recuperación integralPara el saneamiento del río Bogotá se ha desarrollado un trabajo integral que incluye la recuperación de quebradas y de 15 humedales, y con esto, la protección del hábitat de animales y vegetales que mantienen la diversidad ecológica. Los trabajos incluyen extracción de residuos sólidos y sedimentos, cierre de 832 vertimientos contaminantes que llegaban al río y 1.514 conexiones erradas. La inversión es de $ 29.000 millones.
Firman convenio para descontaminar el río Bogotá
Con el convenio firmado en julio del 2019 entre el Distrito, la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) y la Gobernación de Cundinamarca, quedan asegurados los recursos para limpiar el río Bogotá.
La alcaldía de Bogotá, a través de la Empresa de Acueducto de Bogotá, aportó el 60 %, y así se aseguraron los recursos para la planta de tratamiento Canoas.
Todo está listo para que el próximo alcalde de la capital abra la licitación para construir una de las plantas de tratamiento más grandes del mundo.
Según la Empresa de Acueducto de Bogotá, la decisión del alcalde Peñalosa de aportar el doble de los recursos que le correspondían destrabó el proceso e hizo posible adelantar la descontaminación del río.
“Hicimos un esfuerzo muy por encima de lo que nos correspondía para lograr este cierre financiero. Aquí, en equipo vamos a limpiar por completo el río Bogotá”, dijo el alcalde de la capital, Enrique Peñalosa.
Recordemos que en este mes, a través de la firma de un convenio, se logró el cierre financiero entre el Distrito (60 %), la CAR (39 %) y la Gobernación de Cundinamarca (0,8 %) para construir la planta de tratamiento de aguas residuales Canoas.
Para disminuir la contaminación en los cuerpos de agua, el Acueducto ha saneado alrededor de 80 quebradas y ha invertido cerca de 120.000 millones de pesos en saneamiento, retiro manual o mecánico de residuos sólidos como sedimentos, llantas y material vegetal proveniente de corte de césped, deshierbe, destape de bermas, losas y taludes.
En el circuito hídrico de Bogotá nacen quebradas, y estas se convierten en ríos urbanos que van a parar a al río Bogotá.
Algunas de las quebradas saneadas son Aguadulce, Aguamonte, Aguas Calientes, Bolonia, Derecho de Limas y Trujillo.
Cuando los usuarios conectan la tubería que transporta el agua residual (aquella que proviene de cocinas, lavaplatos y baños, entre otros espacios) a la red que conduce el agua lluvia, se genera contaminación en los humedales, ríos y canales.
La EAAB cuenta con un plan de medidas preventivas, como capacitaciones a los usuarios sobre el buen uso del sistema de alcantarillado y su funcionamiento, e inspección con cámara de televisión en las redes de agua lluvia para localizar los predios que tienen conexiones erradas. Se ha invertido 150.000 millones de pesos en arreglos de conexiones indebidas o ilegales y se han eliminado alrededor de 1.514 de estas.
Por más de siete años permanecieron enterradas dos tuneladoras que impedían el funcionamiento del 70 % del sistema troncal de alcantarillado de la ciudad y de Soacha. El Acueducto de Bogotá inició, en marzo de 2017, la extracción y la conexión del sistema de túneles, por un valor de $ 25.633 millones. El trabajo permitió construir un pozo a más de 70 metros de profundidad y extraer dos máquinas de más de 100 metros de longitud. Con la extracción de la tuneladora se hace posible la utilización de los intersectores de los ríos Fucha y Tunjuelo.
Estación elevadora CanoasEsta obra será la encargada de recibir las aguas residuales del 70 % de la ciudad, de las cuencas de los ríos Fucha, Tintal y Tunjuelo y las aguas residuales del municipio de Soacha, para bombearlas a la futura Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Canoas y después ser vertidas al río Bogotá. La inversión de esta obra será de 388.000 millones de pesos y se estima que será construida en 44 meses. Bombeará 38.400 litros por segundo, similar a la cantidad de líquido con el que se podría llenar en un minuto una piscina olímpica. El contrato ya está en ejecución.
Planta de tratamiento CanoasEsta planta permitirá tratar las aguas residuales provenientes del 70 % de Bogotá y el 100 % del municipio de Soacha. Canoas es un proyecto clave para Bogotá, teniendo en cuenta que beneficiará a más de 17 municipios, desde Soacha hasta Girardot, y contribuirá a la descontaminación del río. El agua para tratar en promedio son 2 piscinas olímpicas, cada dos segundos, lo que corresponde a 38 metros cúbicos, esto la convierte en la planta de tratamiento de aguas residuales más grande de Colombia, y la once del mundo. Es el proyecto ambiental más importante del país.
3 PREGUNTAS A: NELLY VILLAMIZAr - Magistrada del Tribunal de Cundinamarca‘El problema del río no solo es de descontaminación’¿Cuál es la importancia que tiene salvar el río?
Podríamos hacer navegación y transporte. Utilizar de manera pasiva los ecosistemas y recordar que el Estado no es el único responsable, somos todos los ciudadanos que debemos empezar por no arrojar basuras a las cuencas. Las penas deberían incrementarse para todo aquel que las incumpla.
¿Cómo ve los avances y el futuro del río Bogotá?Bogotá no me preocupa, me preocupa es hacia dónde va el futuro de la sabana; el problema de la contaminación que generan los municipios de la cuenca alta y media; el número de viviendas construidas sin obras de saneamiento básico. Debe haber una planeación urbana previa con servicios de alcantarillado, agua potable, energía, vías y parques. Si miramos el tema del río no es un solo de descontaminación del agua, es de todo un ecosistema.
¿Cuál es el reto que debe asumir el próximo alcalde?Necesitamos que tenga claro qué se está haciendo con el territorio en materia ambiental y lo mismo los otros alcaldes de los 44 municipios. Todos los municipios tienen que unirse para que se trabajen las megaobras de carácter regional y trabajar de manera articulada con Bogotá.
Cifras:
1.514 CONEXIONES ERRADAS: ha identificado y eliminado el Acueducto de Bogotá en las cuencas Torca, Salitre, Fucha y Tunjuelo.
15 humedales en Bogotá: Para la recuperación integral del río Bogotá se están invirtiendo 29.000 millones de pesos en los humedales.
17 MUNICIPIOS: desde Soacha hasta Girardot se verán beneficiados con la puesta en marcha de la Ptar Canoas.
De acuerdo con la geógrafa Nancy Burgos, “en Colombia se encuentran desde la alta montaña, formando ríos y lagunas que abastecen de agua a las ciudades, constituyen el origen de ríos y quebradas. Los humedales evitan las inundaciones y fortalecen el funcionamiento ecológico de Bogotá, caracterizada por ser una de las ciudades más biodiversas del mundo, pues alberga especies en peligro de extinción a nivel global”.
Entre los humedales que se han intervenido en Bogotá se encuentran:
• El Juan Amarillo
• El Jaboque
• El Córdoba
• Santa María del Lago
• Salitre
• Conejera
• Vaca Sur
• Tibanica
• Capellanía