El páramo de Santurbán, en los departamentos de Santander y Norte de Santander, fue el primero en ser delimitado en Colombia. En el 2014, la resolución 2090 determinó que el límite más bajo de este ecosistema se halla a 3.100 metros sobre el nivel mar (m. s. n. m.), aclarando que existen algunas zonas cuya delimitación desciende hasta los 2.800 m. s. n. m. por las características de la vegetación, pero ¿qué relación tiene esto con el proyecto minero en Soto Norte?
Una de las polémicas que envuelven a Santurbán es la especulación sobre el desarrollo de explotación de oro a gran escala dentro del páramo. Sin embargo, el proyecto que Minesa (empresa que se encuentra a la espera de la licencia ambiental de la Anla) presentó al Estado y a la comunidad determina que la parte más alta de intervención, donde está la boca del túnel, está a la altura de Bogotá, a 2.640 m. s. n. m., es decir, 460 metros por debajo del límite del páramo.
De ahí va bajando a 2.200 m. s. n. m., donde está programada la planta de Suratá, hasta llegar al depósito, a 1.700 m. s. n. m.
En el caso de Santurbán, el proceso de delimitación se inició en el año 2012, cuando el Ministerio de Ambiente y la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga solicitaron al Instituto Alexander von Humboldt –entidad orientada a la investigación científica sobre biodiversidad– un estudio que permitiera establecer el límite inferior del ecosistema.
UBICACIÓN DE LOS LÍMITES DE... by Rafa Jaller Santamaría on Scribd
El resultado de esta investigación se publicó en el 2014 mediante una resolución que todavía sigue vigente. No obstante, en el 2017 la Corte Constitucional, por medio de la sentencia T-361, consideró que esta delimitación había vulnerado el derecho a la participación ciudadana. Lo anterior reclamando la falta de socialización y de concertación con la comunidad de los 30 municipios que tienen juricción dentro del páramo.

El municipio de California, que cuenta con una extensión de 5.260 hectáreas, está a 51 kilómetros de Bucaramanga.
Mauricio Laguna / Archivo Particular
Según Javier Peña, californiano, el descontento de algunos sectores de Soto Norte se debe a que la delimitación vigente –2014– desconoce actividades que por tradición se han desarrollado, como la agricultura, ganadería y minería tradicional (prohibidas sobre los 3.100 metros de altura).
Por ejemplo, el 75,9 % del territorio del municipio de Vetas está dentro de los actuales límites de Santurbán, y casi el 80 % de su población se dedica a la minería tradicional.
Por otra parte, desde el ámbito académico, Mauricio Madrigal, director de la Clínica de Medio Ambiente y Salud Pública de la Universidad de los Andes, aclara que el debate se debe dar desde el reconocimiento de territorios de sacrificio, que son las zonas de donde se sacan los recursos, y territorios de consumo, que son las ciudades o zonas a donde llegan. “No se debe estigmatizar, hay que implementar un mecanismo de diálogo”.
Así mismo, José Luis Díaz, investigador asociado de esta clínica, puntualizó que “limitar las actividades que por tradición se hacen en los páramos sería ir en contravía de los derechos de las comunidades”.
Actualmente, el Ministerio de Ambiente está en fase de socialización y concertación, y se espera que en el segundo semestre de 2020 se establezca el límite definitivo.
Verdad: De acuerdo con el planteamiento del proyecto, la parte más alta está ubicada a 2.640 m s. n. m., punto en donde quedaría ubicada la puerta de entrada del túnel a la mina (emboque). Esto significa que este desarrollo minero en Soto Norte se propone a 460 m s. n. m. por debajo del límite actual del páramo.
Mito: El proyecto de minería a gran escala que se desarrollaría en Soto Norte, en caso de que la Anla otorgue la licencia ambiental, se llevará a cabo dentro del límite del páramo de Santurbán, es decir, arriba de los 3.100 metros de altura.
Verdad: El agua del páramo de Santurbán está protegida gracias a rocas de baja permeabilidad que separan este ecosistema de las aguas subterráneas de la montaña, haciendo que los túneles no afecten el recurso. Las quebradas solamente tendrán disminución en el caudal, el cual volverá a la normalidad aguas abajo con la implementación del Plan de Manejo Ambiental del proyecto.
Mito: Con la construcción de la mina del proyecto Soto Norte y los túneles subterráneos, el páramo se quedará sin agua; además, las quebradas San Juan, San Antonio, Chicaguá, Agualimpia, Zeppelín y San Francisco, que bajan desde la parte alta de la montaña, se van a secar afectando a los californianos y surateños, y dejando sin abastecimiento del recurso hídrico a Bucaramanga.
Verdad: La minería en la provincia de Soto Norte existe desde hace más de 400 años, es un oficio tradicional de la región. Incluso, entre 1900 y 1950, se intensificó la minería y agricultura en el páramo. Es importante destacar que desde que se hizo la delimitación, en el año 2014, ni siquiera la minería tradicional o artesanal está permitida por encima de los 3.100 m s. n. m.
Mito: Es la primera vez que se desarrollaría minería dentro de los límites del páramo de Santurbán.
CONTENIDO ESPECIAL
*Proyecto de contenidos editoriales especiales, con el patrocinio de la Sociedad Minera de Santander (Minesa).