En el mundo se calcula que el mercado del e-learning experimentará un crecimiento anual del 7,6 al 9,6 por ciento durante el 2020 y se mantendrá en constante aumento, según el Online Business School; y en Colombia, de acuerdo a cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), las clases virtuales han aumentado en un 70 por ciento.
La nueva realidad que estamos viviendo debido a la pandemia de Coronavirus COVID-19 nos ha llevado evolucionar tecnológicamente de manera más rápida y a cambiar las aulas físicas por las virtuales para prepararnos para un mundo lleno de retos y competencias. Sin embargo, aún existe el mito de que la educación virtual es mala.
Y no hay que desconocer la creencia de que la enseñanza de calidad es costosa, elitista y debe ser presencial. Sin embargo, en estos tiempos de crisis, la educación virtual ha demostrado que las clases de cualquier materia están al alcance de todos los alumnos a través de dispositivos con acceso a internet; y que ha sido la solución de las instituciones educativas, en la nueva realidad, para avanzar con sus programas académicos. Lo que demuestra que es más flexible, adaptable y actualizada.
Actualmente, utilizamos plataformas de todo tipo en todos los sectores económicos que han democratizado el mundo digital y son más accesibles. Hoy, se puede pedir un Uber de lujo, donde un viaje de 5 kilómetros oscila entre 15 y 20 dólares, o bien se tiene acceso al mejor catálogo, a nivel mundial, de películas por 8 dólares al mes con Netflix. Un concepto de democratización que viene del modelo de crecimiento exponencial 6D de Peter Diamandis que se sustenta en:
1. Digitalización: Para pasar menos tiempo en procesos operativos y más en cuestiones estratégicas.
2. Engaño: Etapa donde el proceso es lento y los resultados son poco alentadores.
3. Disrupción: Innovación que crea un mercado y altera uno existente.
4. Desmonetización: Convertir un producto o servicio en algo muy barato, incluso gratis.
5. Desmaterialización: Etapa en la que podemos ver qué herramientas no tienen valor y se pueden reemplazar.
6. Democratización: es el final de nuestra reacción en cadena exponencial, el resultado lógico de la desmonetización y la desmaterialización. Esto es, lo que sucede cuando los objetos físicos se convierten en bits y se insertan en una plataforma digital, a volúmenes tan altos que su precio se acerca a cero.
La educación virtual no es ajena a este modelo. Es por ello que ha venido sufriendo cambios y hoy encontramos una escuela de negocios como la nuestra que busca hacerla más accesible con la mejor metodología, no aburrida ni cansada, y donde el foco sea el aprendizaje real.
Es claro que la educación tradicional se ha “divorciado” de las empresas y eso ha llevado a graduar los llamados “profesionales 0 kilómetros” con formación teórica que dista mucho de la realidad, una realidad que se ha vuelto más compleja por la pandemia.
Más allá de los mitos y realidades de la educación virtual expuestos, en un mundo cada vez más cambiante, práctico, veloz y digital, la certificación o acreditación oficial frena la democratización de la educación y la formación de calidad para un mundo que en tan solo en unos meses cambió para siempre.
Esta certificación o acreditación se ha convertido en un reconocimiento que se otorga a instituciones y programas por las horas de clase y nivel de retención de información por parte del alumno. Si somos críticos, en la única parte que realmente se puede valorar nuestra educación, lo que sabemos y aprendemos es en la empresa donde nos desempeñamos. Es allí, donde realmente se puede valorar la calidad de la institución, el nivel de aprendizaje aplicable y la forma de razonar que la persona ha desarrollado.
La nueva era del aprendizaje aplica el llamado Growth Mindset, donde el control lo tiene el aprendiz. Por lo tanto, el título más importante es el valor que se puede aportar en una empresa con el conocimiento aprendido, una tendencia laboral que ya viene siendo puesta en práctica por compañías como Google y Amazon, donde ya no se contrata necesariamente por los títulos obtenidos, sino por la pericia que demuestra la persona en diferentes áreas.
De ahí, que la nueva educación virtual ha sido pensada para ser flexible, adaptable y la más actualizada, algo que no tiene necesariamente la educación tradicional. Hoy, requerimos tener los mejores conocimientos, los más actualizados en un formato que se adapte a la realidad y aprender de profesionales con experiencia a precios asequibles.
Acerca de ThePowerMBA
Somos la escuela de negocios que está revolucionando la forma de aprender sobre gestión y emprendimiento. Con una propuesta de másteres muy disruptiva, a través de clases de 15 minutos al día basadas en la metodología de micro-learning, analizamos cientos de casos de éxito y de fracaso de emprendedores y directivos de las empresas que están revolucionando todos los sectores. A un precio asequible, hemos conseguido más de 30,000 alumnos a nivel global.
Ofrecemos tres programas: ThePowerMBA, ThePowerDigitalMarketing y ThePowerEcommerce. Además de los programas, los alumnos pueden ampliar sus conocimientos con ThePowerJob, una formación de 5-8 semanas que ofrece una nueva guía para planificar de manera estratégica su carrera profesional, y PowerFormula, el programa exclusivo para quien quiere empezar su propio negocio y ejecutarlo correctamente.
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