Gracias a una convocatoria hecha por Asobancaria, la Universidad Ean y El Tiempo para el Foro Virtual ´la sostenibilidad es la respuesta´, representantes de entidades como la Superintendencia Bancaria, Finagro, el DNP y bancos como Itaú y Bancamia, se dieron cita para analizar el papel fundamental que jugará el sector financiero en la recuperación económica que se espera y la mitigación de los efectos de la desaceleración del aparato productivo.
Uno de los primeros temas fue la inclusión financiera y al respecto, Miguel Ángel Charria, presidente de Bancamia, aseguró que trabajan para mejorar la calidad de vida de los microempresarios más vulnerables del país, de los cuales un 54% son mujeres, el 44% vive en zonas rurales y el 47% apenas completó su educación primaria. “La entidad tiene actualmente unos 110.000 clientes digitales y el 30% están en zonas rurales o apartadas y reporta más de 825.000 transacciones digitales, cuatro veces más de las que hacían antes del Covid”.
Por su parte, Álvaro Pimentel, presidente del Banco Itaú, asegura que la educación financiera debe anteceder a la inclusión, para saber cómo lidiar con sus finanzas, créditos y entidades financieras es muy importante para las personas, familias, emprendedores y empresarios. “Por eso las entidades debemos invertir más en educación financiera, sobre todo en las comunidades más vulnerables”, dijo el directivo.
Por su parte, Dairo Estrada, presidente de Finagro, destacó que la inclusión financiera es mecanismo efectivo para la inclusión social porque hace visibles desde el punto de vista económico a millones de personas ignoradas por el aparato productivo. “En países en vías de desarrollo rescata a campesinos, microempresarios y personas que no son institucionales económicamente hablando”.
Claves para superar la crisis
Los representantes de la banca coinciden en que se debe generar un sistema económico sostenible, ampliado, que no se remita solo a temas ambientales o de recursos naturales y se vuelva social, de tal forma que la economía tenga también un ambiente sostenible alimentado por las acciones del sistema financiero, que apunte al desarrollo.
Agregan que el crecimiento económico que no cuide de la parte ambiental y social no será exitoso y no logrará que las cosas caminen armónicamente, pues esta debe ser una labor integral del sector financiero, de la mano con la sociedad, para disminuir las disparidades.
Apostarle a la sostenibilidad
Para el presidente de Asobancaria, Santiago Castro, “la sostenibilidad es la que va a permitir el desarrollo de estrategias que nos den visión clara de los riesgos y oportunidades del entorno y además generará conciencia hacia la eficiencia operativa que determine la reducción de costos y la mitigación de los impactos ambientales”.
Mariana Escobar, jefe de Grupo de Finanzas Sostenibles de la Superintendencia Financiera de Colombia comentó que “las compañías que ya tenían integradas acciones de sostenibilidad antes de la crisis fueron las que mejor han respondido y podrán hacerlo en casos extremos como el cierre de fronteras y reducción del comercio. Esta pandemia nos ha dejado muchas lecciones pero la principal es que ha desnudado vulnerabilidades como la informalidad y la desigualdad en términos sociales, que hacen que las políticas de reactivación económica peligren si no hay un cambio social y de comportamiento en la forma que hacemos negocios”.
A su vez, Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad Ean, manifestó que el rostro de la sostenibilidad es diverso y la academia juega un papel clave en la construcción de experimentos hacia ella, ya que formará las nuevas generaciones y disciplinas en encaminadas a lograrlo con una perspectiva de conectividad a través de tiempo y espacio. En el sector financiero, la tarea asociada con la educación e innovación de instrumentos financieros, sistemas de aseguramiento y distribución del riesgo a futuro, serán componentes centrales para transitar a otros modelos de producción y consumo”.
Tanto Asobancaria como la Superfinanciera y la academia, están de acuerdo en que el apagón de la economía tendrá quizá las mayores implicaciones en la llamada clase media emergente, que es más vulnerable a situaciones de emergencia como las que se están viviendo. Allí el sector financiero juega un papel importantísimo con temas como ampliar la bancarización o digitalizar los cuentahabientes actuales para que puedan acceder a subsidios y ayudas oficiales.
Acercando la banca a los colombianos
En alianza con la Universidad Ean, Asobancaria reconoce por segundo año las acciones y proyectos que las entidades financieras realizan para aportar a diferentes comunidades desde sus estrategias de sostenibilidad, bajo criterios que impactan en las dimensiones económica, social y ambiental. De esa forma, fueron destacados tres proyectos:
- En categoría Dimensión Económica, la “Red Nacional de Entidades Financieras para la Generación de Marcos de Referencia Agroeconómicos” de Finagro, sobre la transformación productiva rural y al fortalecimiento de las dinámicas del campo.
- En categoría Dimensión Social, ganó Bancamia Digital, que nace como respuesta a la necesidad de acercar el banco a los microempresarios, con procesos fáciles, rápidos e innovadores, apoyados en las nuevas tecnologías.
- En categoría Dimensión Ambiental y Reconocimiento Económico, Ambiental y Social, fue escogido “Itaú por el Pacífico”, que contribuyó al desarrollo sostenible de dos comunidades del pacífico colombiano conformadas por 1.500 familias, más de 5.000 personas.