Desde el 1 de noviembre de 1988, Doña Juana le pone la cara a todo lo que desecha Bogotá. A partir de entonces, cuando entró en marcha la operación del Relleno, en un terreno de casi 600 hectáreas ubicado para esa fecha en área rural del sur de Bogotá, a decenas de kilómetros de la ciudad saliendo hacia Villavicencio, se realizan todas las actividades necesarias para ponerle punto final a los residuos que genera no solo la capital colombiana, sino también otros siete municipios de Cundinamarca.
Su labor, completamente necesaria para la humanidad, ha sido subestimada. De manera fácil y desprevenida, líderes sociales y gente del común, hacen analogías en las que asocian todo lo que rodea a Doña Juana con basura. Pero la realidad es otra, pues aunque parezca un trabajo riesgoso y a primera vista “desagradable”, se trata de una responsabilidad social y vital que consiste en acopiar los desechos de manera profesional, un problema que en cualquier ciudad del mundo trae consigo un sinnúmero de desafíos a través de los cuáles se obtienen grandes satisfacciones.
Y eso es justamente lo que hoy quiere mostrar el Centro de Gerenciamiento de Residuos CGR Doña Juana S.A. E.S.P., la compañía que tiene a cargo su operación. Los procesos se han transformado con el tiempo para buscar que cada día sea menor el impacto al medio ambiente; y también, para que quienes viven alrededor de su centro de actividades, en lugar de percibirse como perjudicados con el Relleno Doña Juana, valoren cada día más los beneficios de su existencia.
Tecnología y proyectos productivos, claves para lograr los objetivos
Doña Juana siempre se ha preocupado por traer a Colombia tecnología de punta para minimizar el impacto ambiental que inevitablemente trae consigo la labor social que desempeña. Actualmente el Relleno está optimizando la planta de tratamiento para dejar a punto uno de los más modernos sistemas de manejo de lixiviados del mundo, y en sus instalaciones opera un sistema que produce energía con los gases que se extraen de las chimeneas instaladas en los sectores que ya cumplieron con su función de alojar los residuos generados por la ciudad.
En el último año, el cubrimiento de los desechos ha sido la prioridad. En más del 70 % del terreno que ya está dispuesto con basuras, se hizo la sustitución del polietileno verde que las resguardaba temporalmente, por arcilla, un material que permite una completa y permanente cobertura, evita los insectos, las filtraciones de olores y fluidos, y brinda mayor estabilidad.
También se han intensificado las obras de mantenimiento. Las vías por las que transitan los vehículos RBL (de recolección, barrido y limpieza) fueron reparadas, los procesos descargue y clasificación están más organizados, el casino para los colaboradores se reestructuró este año, y otros lugares del Relleno fueron intervenidos para brindar mayor bienestar a los empleados y visitantes.
Pero además de los procesos propios de su operación, Doña Juana desarrolla proyectos sociales para favorecer a quienes en las últimas décadas se instalaron cerca de su entorno. Es así como más del 70 % de los trabajadores que hacen posible su funcionamiento, pertenecen a las comunidades de Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo, los sectores que rodean el Relleno ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, lo que representa que más de 175 familias tengan hoy un ingreso digno y estén generando su sustento a partir de un empleo formal.
También trabaja mancomunadamente con asociaciones de recicladores, y en la actualidad, impulsa varios proyectos productivos con la comunidad, patrocinando actividades relacionadas con la manufactura de calzado, confección y textiles, y cultivo y comercialización de flores, entre otras.
En estos casos, Doña Juana les proporciona a los beneficiados, además de un significativo recurso económico que les permite emprender, todas las herramientas necesarias para la formación, el desarrollo y la operación de sus microempresas, las cuales se han convertido en una alternativa empresarial que sostiene a sus familias.
La transformación de Doña Juana continúa
Los cambios en el Relleno seguirán presentándose progresivamente. La empresa que se ocupa de la disposición final de los residuos de la capital prepara varios procesos que incluyen desde nuevas plantas para convertir de manera inmediata los desechos en materia prima, hasta el cambio del nombre y la revolución en su imagen, lo que, en asocio con las nuevas tecnologías, los transformará en una compañía vanguardista, más moderna y cercana a la gente.
El Relleno Doña Juana quiere seguir evolucionando y por eso trabaja día a día en la búsqueda de una mejora continua que le permita prestar su servicio de una forma cada vez más eficiente y amigable con el medio ambiente y con las familias de la ciudad.Para conocer más sobre el Relleno Sanitario Doña Juana, diríjase a el canal de Youtube Relleno Sanitario Doña Juana
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