Desde este año, el país tiene un distrito de conocimiento e innovación en Barranquilla. Se llama Eureka, una iniciativa de la Universidad Simón Bolívar que le apuesta a generar soluciones que involucran a la ciencia, la academia, las comunidades y los sectores privado y público.
“Contamos con el primer distrito de innovación en el Caribe colombiano no tanto por tener una infraestructura física robusta, sino porque tenemos la capacidad de generar conexiones, que es lo que define a estos espacios donde todos los actores trabajan en conjunto”, asegura Paola Amar Sepúlveda, vicerrectora de Investigación, Extensión e Innovación de Unisimón.
El edificio de Eureka son 3.462 metros cuadrados que incluyen salas doctorales, de multimedia y auditorio, pero el alcance de este territorio inteligente comienza con sus centros de investigación y los más de 200 científicos que los componen: MacondoLab, AudacIA, el CIISO ‘José Consuegra Higgins’, Cicmar, Ciencias de la Vida y Estudios Fronterizos. Otros dos estarán pronto al servicio del país en las áreas de cambio climático y biodiversidad, y educación

El CICV cuenta con un laboratorio multipropósito, un Laboratorio nivel 2 de Bioseguridad y uno nivel 3 de Bioseguridad, para estudios de agentes biológicos de alto riesgo para la salud humana.
60.000
Personas, tanto niños, adolescentes, adultos y adultos mayores de 10 mil familias del Atlántico, han sido impactadas por el programa ‘Salud, Familia y Entorno’ del CIISO.
Impactar los territorios
La articulación entre empresas y el sector público es una de las cualidades de Eureka. A través de MacondoLab, su centro de crecimiento empresarial e innovación, Unisimón viene ejecutando importantes proyectos de transformación social y políticas públicas en los departamentos del Atlántico, Cesar y La Guajira.
Con la empresa de ‘fintech’, Liquitech, MacondoLab graduó a principios de mayo a 20 mujeres barranquilleras, de 18 a 28 años, que durante ocho semanas fueron capacitadas en el programa Young Woman Challenge. ¿El resultado? Crearon cinco emprendimientos de industrias creativas y culturales.
En Valledupar el centro ejecuta ‘Versos’, una iniciativa de la Cámara de Comercio y la Fundación del Área Andina que incentiva el emprendimiento de base tecnológica en educación, turismo e industrias creativas. Para ello se ofrecen mentorías con expertos y, en llave con el centro de robótica e inteligencia artificial AudacIA, la sofisticación de los modelos de negocios y las tecnologías.
En La Guajira, Unisimón implementa con MacondoLab el proyecto ‘Telares’ para la prevención, atención y comprensión de las manifestaciones de violencias contra la mujer. La estrategia ha incluido el desarrollo y fortalecimiento institucional y de capacidades de los funcionarios públicos en la ruta de atención, impactando los 15 municipios. Al tiempo se desarrolla una investigación que pretende conocer las dinámicas de las violencias contra las mujeres por razones de género, a través de actividades participativas con las distintas comunidades.
“El valor agregado es que, con la Gobernación de La Guajira y la Dirección de Cultura, Juventud y Género, definiremos la base para diseñar y estructurar la primera política pública de mujeres y equidad de género en este departamento”, destaca Maury Almanza Iglesia, directora del proyecto ‘Telares’.

Equipo de AudacIA, que tiene el reconocimiento de la OEA como primer centro de excelencia para las Américas en inteligencia artificial y robótica.
“Con Eureka, Unisimón abre camino a Barranquilla y el Caribe colombiano para coadyuvar en la consolidación de una región innovadora, tecnológica y científica”.
Nuevas tecnologías y más capacidad
Con AudacIA, la inteligencia artificial y la robótica complementan los servicios de Eureka y los demás centros. Son más de 800 metros cuadrados en los que hay 35 mil núcleos locales de procesamiento para entrenamiento de IA y equipos de última generación como tornos para fabricación de piezas, impresoras 3D, microscopios electrónicos, y máquinas para elaborar tarjetas electrónicas y fabricación sustractiva con madera, metal o plástico.
“Queremos culturizar a la industria y quienes tengan la necesidad de estas tecnologías, con el fin de lograr un mejor estilo de vida y entender que son herramientas que abren las puertas a nuevas soluciones”, dice el ingeniero Reynaldo Villarreal González, director de AudacIA, que este año fue reconocido por la Organización de los Estados Americanos (OEA) como el primer centro de excelencia en IA y robótica para las Américas.
“El profesional debe vivir y adaptarse a cómo funcionan la inteligencia artificial y la robótica, cómo utilizarlas, y no preocuparse en cómo sustituyen lo que yo hago porque son herramientas para lograr nuevas soluciones”, agrega Villarreal.
La robustez del distrito Eureka también cuenta con el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV), que desde este año pasó de 400 a más de 1.800 metros cuadrados debido a un proyecto financiado por el Sistema General de Regalías con $2.098 millones para mejorar su Laboratorio nivel 2 de Bioseguridad y equipar uno nuevo nivel 3 de Bioseguridad.
“Somos un centro con diferentes unidades de investigación que por primera vez convergen en una misma sede para hacer investigaciones interdisciplinarias, con químicos, biólogos, virólogos, biólogos moleculares y microbiólogos generando nuevo conocimiento con impacto para la sociedad”, resalta Nataly Galán Freyle, directora del CICV.