Entre dos y tres semanas estará fuera de servicio el sistema que provee de agua a más de 80 por ciento de Villavicencio.
Si bien las fuertes lluvias de esta semana obligaron a suspender el servicio desde el pasado jueves por el taponamiento de las rejillas del sistema de aducción –que lleva el agua hasta la planta de tratamiento–, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) detectó ayer un daño mucho más grave en el sector La Tarabita.
Félix Muruaga, jefe de acueducto de la EAAV, indicó que la fuerza de una bombada destruyó al menos 50 metros de tubería de 33 pulgadas, razón por la cual fue necesario suspender de inmediato la operación.
“Las obras de reposición de la tubería averiada, el traslado del personal y la maquinaria tardaría mínimo 15 días”, explicó el funcionario.
Sin embargo, la reparación podría tomar más tiempo porque también la EAAV está sujeta a que las condiciones climáticas sean favorables, ya que es imposible intervenir el cauce si el río está crecido. Hasta ayer los obreros no habían podido comenzar a trabajar por el alto nivel de las aguas.
El invierno también afectó una de las estaciones alternas de bombeo localizada en el sector de Puente Abadía, y que provee en promedio 400 litros por segundo del líquido. La ciudad consume 1.600 litros por segundo.
“Estamos en labores de drenaje para limpiar el canal y poder activar la estación cuanto antes”, agregó.
Por ahora, la única solución a la vista es activar la estación alterna de Bavaria y con los 450 litros por segundo que bombea abastecer a más de 300.000 personas a través de turnos, los cuales serán dados a conocer en las próximas horas.
Por ahora solo se sabe que la zona centro será priorizada en razón a que allí están localizados la mayoría de centros médicos.
Al cierre de esta edición solo había suministro de agua en la comuna ocho y en La Madrid porque se abastecen de otra fuente.
Calamidad pública por 6 meses
La Alcaldía declarará la calamidad pública en Villavicencio.
Así quedó definido luego de una reunión del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, en la cual se evaluó el impacto de las recientes lluvias y la necesidad de realizar trabajos de mitigación en zonas puntuales.
El alcalde Wílmar Barbosa indicó que la decisión se tomó basado en estudios que permitieron identificar el impacto por diferentes sectores de la ciudad.
“El objetivo ahora es articular con los gobiernos departamental y nacional las obras necesarias”, recalcó.
El ejecutivo local también aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía porque se necesita nuevamente ayuda humanitaria.
También pidió solidaridad a los constructores porque se requiere bastante maquinaria para remover material en los barrios.
