Al menos cinco locales de la zona comercial San Andresito, en el barrio Villa Julia, en el centro de Villavicencio, están a punto de ser borrados del mapa.
De hecho, la noche del domingo, uno de ellos, que vendía productos de belleza, ya fue a parar a las aguas del caño Parrado en razón a que el suelo no soportó más el peso del establecimiento.
Según la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres (OGRD) estos negocios están localizados en un barranco, cuya base viene siendo socavada por las aguas del afluente, lo cual ha debilitado la estabilidad del suelo.
“Los locales están ubicados encima de un pedazo de montaña que cada vez cede más por la socavación, esto se había advertido en una visita anterior, hay que entender que el peligro no es solo para la estructura sino para los empleados, compradores o demás personas que puedan estar en la zona en caso de un eventual derrumbe”, manifestó Juan Carlos Guzmán, jefe de la OGRD.
Y aunque la dependencia tiene planeado realizar una obra de mitigación para encauzar el caño y estabilizar el talud, el funcionario reiteró que igual los locales no pueden estar más allí, si se quiere evitar una tragedia, pues aparte del peso de la estructura se suma el de la mercancía.
“La montaña donde están los locales debe ser cortada porque en cualquier momento se puede venir abajo. Hoy notificaré a la Secretaría de Gobierno para que haga lo pertinente en relación con estos establecimientos ya que quienes se ven afectados hacen caso omiso a la orden de evacuación”, puntualizó Guzmán.
El funcionario dijo que los comerciantes del sector han solicitado reubicación para instalar sus negocios, lo cual de momento no está contemplado.
Los locales ‘en el aire’ no es el único factor de peligro. Guzmán advirtió que un hotel localizado en el otro costado del caño también está en inminente peligro en razón a que la infraestructura no está debidamente soportada.
LLANO SIE7E DÍAS