En una colchoneta, ubicada a un extremo de la estación de Policía del corregimiento Berlín, en límites de los santanderes, nació el hijo de una colombiana que, tras vivir siete años en Venezuela, regresaba al país por la crítica situación que se vive en el país vecino.
Ivón Olave, de 29 años, narró que el 5 de agosto pasado llegó a Cúcuta, procedente de Caracas, y en compañía de su hija abordó un bus con destino a Bucaramanga.
Cuando el vehículo transitaba por el frío corregimiento, en jurisdicción de Tona (Santander), y en zona del páramo de Berlín, la mujer sintió contracciones muy fuertes obligando al conductor a buscar ayuda con los policías que se encontraban allí.
El patrullero Kevin Cely, quien hace tres años participó en una comuna de Cali en el parto de un niño, lideró a sus compañeros y dirigió la situación en una rincón improvisado en la estación ubicada a más de 2.750 metros de altura sobre el nivel del mar.
“Con los demás compañeros logramos atender el parto y el niño salió en buenas condiciones. Demostramos que la Policía no está solamente para operativos y requisas, sino que también tenemos nuestra parte humana enfocada a la convivencia y la seguridad”, dijo el uniformado, de 32 años de edad y quien no tiene hijos.
La mujer, una residente más en Venezuela que se suma al éxodo de colombianos y venezolanos que todos los días están saliendo de ese país, dijo que a pesar de las precarias condiciones en que nació su hijo, el bebé se encuentra en perfectas condiciones y sin ninguna complicación.
“Me cansé de recorrer los hospitales en Caracas con tan mala atención en un país donde no hay insumos. Da tristeza ver como sale la gente por la frontera cansada de las extensas filas que hay que hacer desde la madrugada en busca de comida”, dijo la santandereana que regresó a su ciudad.
Tras el parto, el bebé y la madre fueron transportados en una ambulancia para el hospital de Pamplona (Norte de Santander), donde permanecieron en observación durante cuatro días.
Hasta la casa donde llegó en Bucaramanga la mujer con sus dos hijos, en el barrio Santander, arribó este viernes el patrullero Cely para visitar al recién nacido y aceptar ser su padrino.
El nacimiento del bebé ocurrió una semana antes de que los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, anunciaran que cinco puntos fronterizos serán reabiertos temporalmente desde este sábado, para el paso peatonal de las personas que deberán tramitar un documento que exigirán las autoridades de migración de los dos países.
Desde el cierre de la frontera, se calcula que al área metropolitana de Bucaramanga habrían llegado más de 2.000 venezolanos.
BUCARAMANGA