En el interior del Claustro de San Agustín, sede de la Universidad de Cartagena, se estaría movilizando una fuerte red de microtráfico, según indicó el rector de la institución, Édgar Parra Chacón.
La denuncia fue realizada ante las autoridades por el vicerrector de Bienestar Universitario, Miguel Camacho.
"Encontramos que hay una posible venta, microtráfico de droga que está afectando a nuestra comunidad estudiantil. A través del programa de Bienestar Universitario hemos denunciado ante los organismos de seguridad para que investiguen y judicialicen a estas personas”, comentó el funcionario.
Según explicaron las directivas de la universidad, no se trata de estudiantes de la institución, sino personal ajeno al centro educativo que está comercializando alucinógenos a los estudiantes del claustro, y, posiblemente, la droga también se está distribuyendo en los otros campus de la universidad.
Además, la seguridad de la Universidad ha detectado que en el Claustro están ingresando jóvenes de otras instituciones a consumir las sustancias alucinógenas.
Parra Chacón señaló que es común que situaciones como esas se presenten en centros educativos, pero la Universidad de Cartagena, junto con Bienestar Universitario, trabaja en un acompañamiento a la comunidad estudiantil y profesores para tratar de minimizar el impacto de consumo y evitar el expendio.
“A través del departamento de psicología y trabajo social adscrito al programa de Bienestar Universitario se tienen identificados a los estudiantes que son adictos a estas sustancias sicoactivas y se está trabajando con ellos, desde el punto de vista de salud mental, y tratar de revertir esta condición de adicción”, señaló el rector.
Chacón explicó que las denuncias se realizaron ante la Fiscalía, Procuraduría Regional, Defensoría del Pueblo y han recibido el apoyo de la Policía Nacional. “La Policía, a través de la Sijín, nos ha dado apoyo con infiltraciones en horas pico donde tienen acceso estos individuos al claustro”, dijo el rector.
Entre tanto, la seguridad interna del campus de San Agustín se ha reforzado, hay restricción para ingresar a la institución después de las siete de la noche, y a partir de 2017 todas las actividades lúdicas y culturales del claustro serán trasladadas a las sedes Piedra de Bolívar y San Pablo.
“Nosotros hemos iniciado una campaña de promoción y prevención del consumo de sustancias alucinógenas para protegerlos de estas personas que ponen en amenaza a nuestra comunidad universitaria”, señaló Camacho, el vicerrector de Bienestar Universitario.
Algunos estudiantes han expresado que esto no es un hecho relevante en la Universidad. “Es normal que uno pase a las dos de la tarde o salga a las siete de la noche de clase, y encontrar salones y pasillos oliendo a marihuana”, comentó Jesid Navarro, estudiante del programa de comunicación social. Para Javier Ojeda, representante estudiantil, esta es una situación que debe ser tratada con cuidado por la Universidad porque la población estudiantil se siente vulnerable y ha manifestado que no quieren sentirse expuesta.
MELISSA MAZUERA
Especial para EL TIEMPO
Cartagena
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