Este municipio, según el alcalde local, Alcibiades Escué, recibió en su historia un total de 714 ataques y 14 tomas guerrrilleras.

Los habitantes reciben la firma de lal Acuerdo Final con alegría, pues el municipio lleva más de dos años sin ser atacado por las Farc.

"Acá estamos a punto de cumplir dos años en los que no se ha escuchado un tiro y con ello se dan mayores posibilidades de avanzar en el emprendimiento económico, cultural, social", comentó el Alcalde.

Los ataques con cilindros bombas fueron habituales en este municipio. Además de los ataques, fue un pueblo que sumó muchos desplazamientos forzados.

Explosivos artesanales eran los más usados por la guerrilla. "Tatuco tipo ramillete" fue una frase muy común entre los habitantes del sector.

Según las Fuerzas Militares, estos explosivos "no tiene dirección ni alcance y eso hace más indiscriminado su uso".

En 2011, una 'chiva bomba' de las Farc dejó tres muertos y alrededor de 460 casas destruidas.

En 2011, entre Corinto, Caloto, Toribío y Tacueyó el Ejército Nacional tuvo 981 militantes de las Farc identificados.

En enero de 2014, en plenas negociaciones de paz y un día después de la terminación de uno de los ceses unilaterales, las Farc puso una moto llena de explosivos que dejaría 61 heridos.

En su momento, el coronel Mario Beltrán, quien conocía los movimientos de la zona, confirmó que allí era donde los frentes obtenían recursos que llegaban a Alfonso Cano.