Las fuertes lluvias que azotaron a Santander durante el fin de semana ocasionaron inundaciones y bloqueos en la vía que comunica a Bogotá con Bucaramanga.
Piedecuesta, población del área metropolitana de Bucaramanga, fue el lugar más afectado: un vendaval causó daños en 40 viviendas, pero no dejó víctimas mortales. La Cruz Roja Colombiana atendió la emergencia y reportó que se presentó un choque simple entre dos vehículos a causa de la caída de un árbol.
El temporal ocasionó el desbordamiento de dos quebradas, la suspensión del suministro eléctrico y el cierre total de un tramo de la doble calzada Bucaramanga-Bogotá, que atraviesa Piedecuesta.
“No hay reporte de pérdidas humanas ni heridos de gravedad. Esperamos que las afectaciones en los bienes sean mínimas. Gran parte del municipio estuvo en penumbra. Continuaremos revisando la situación en el Consejo Municipal de Riesgo que se convocó en las últimas horas”, indicó Ludwing Valero Sáenz, secretario de Gobierno del municipio.
En el caso de Antioquia, debido al fuerte aguacero del sábado, al menos 17 familias del municipio de Caldas (sur del valle de Aburrá) resultaron afectadas y tuvieron que dejar sus viviendas, que se inundaron y se llenaron de lodo.
La Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos atendieron a la comunidad. No hubo daños en la infraestructura ni personas lesionadas, pero sí pérdidas de bienes y enseres.
La teniente Gladis Liliana González, comandante de Bomberos de Caldas, informó que las familias afectadas, unas 75 personas, están en un autoalbergue, mientras que las autoridades evalúan los daños para hacer un consolidado final.
El municipio está, además, en alerta naranja por la probabilidad de deslizamientos, al igual que otros nueve municipios antioqueños.
El domingo - 27 de agosto-, el Departamento Administrativo de Prevención de Desastres de Antioquia (Dapard) declaró la alerta roja en el Atrato Medio, en los municipios de Vigía del Fuerte y Murindó, por probabilidades de crecientes en el río Atrato.
La Cruz Roja Colombiana también confirmó que atendió otra emergencia en Armenia por un fuerte aguacero. En la capital del Quindío se registraron siete inundaciones, un colapso estructural, y 22 techos resultaron afectados.
En Nariño, después de nueve días del deslizamiento de tierra que interrumpió la vía Túquerres-Samaniego, las labores de remoción de los 30.000 metros cúbicos de tierra y piedra han resultado imposibles.
A pesar de que las lluvias no han cesado, se mantiene la búsqueda del cuerpo de una persona que no ha podido ser rescatado del alud.
CÚCUTA, CALI, MEDELLÍN
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