La seguidilla de atentados contra el oleoducto Caño Limón Coveñas que provocó una suspensión del bombeo y la arremetida violenta contra la flota de carrotanques que elevó la tensión en las rutas terrestres para el transporte del crudo y el gas en el oriente del país, han desacelerado las actividades de producción y transferencia de la Planta de Gas Gibraltar, que se encarga de abastecer esta fuente de energía para 19 municipios de Santander, Norte de Santander y una parte de Antioquia.
De acuerdo con Luis Castillo, encargado de operaciones de Desarrollo y Producción de Ecopetrol para el Catatumbo, el estado de parálisis en que se encuentra este centro de acopio generaría en cualquier momento una posible interrupción en la provisión de gas natural a 500 mil usuarios en el área metropolitana de Bucaramanga, en algunas poblaciones de la región del Catatumbo y en la refinería de Barrancabermeja.
“La planta de gas se encuentra operando, pero podría salir de servicio en los próximos días si no cesan los atentados contra la infraestructura del oleoducto Caño Limón Coveñas. (…) Desde que se presentó la contingencia con la salida del oleoducto, hace 30 días, Ecopetrol implementó un plan que ha permitido mantener la operación de la planta durante un mes, no obstante reiteramos que si la situación no mejora, la planta saldría de operaciones”, aseguró el funcionario.
Mientras el bombeo en esta línea de transferencia de hidrocarburo sigue detenido por las reparaciones que adelantan en ocho puntos afectados por atentados en zonas rurales de los municipios de Teorama y El Tarra, en Norte de Santander, los operativos desplegados de la Fuerza Pública ralentizan el transporte de petróleo y gas en el oriente del país.
Una situación de cese de actividades que afrontó esta planta ubicada en zona rural del municipio de Toledo (Norte de Santander), ocurrió en junio de 2016, cuando la presión ejercida por miembros de la comunidad indígena U’was impidió los trabajos de la misma y obligó a ordenar su cierre de manera temporal.
Las consecuencias de este bloqueo se reflejaron en la decisión de la empresa que suministra el gas natural en Bucaramanga y municipios vecinos, así como en las localidades nortesantandereana, de recepcionar este fluido desde el departamento de La Guajira , aumentando significativamente la tarifa del servicio entre los usuarios.
CÚCUTA
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