Para las adolescentes de Nueva Venecia, Magdalena, un cuaderno puede llegar a ser una de sus pocas pertenencias, fuente de entretenimiento o incluso de compañía, debido a las condiciones del corregimiento.
María Parra/Workshopsdocumental
Este pueblo palafito y mágico, ubicado en la Ciénaga del Pájaral, parte de la Ciénaga Grande del Magdalena, acoge un trabajo tradicional y un saber ancestral que se transmite entre generaciones, la pesca.
Norman EstupiñanWorkshopsdocumental
Armando Martínez De La Hoz, con 92 años, es el abuelo más antiguo de Nueva Venecia, su lucidez, templanza y amabilidad lo destacan a simple vista, carga entre sus brazos a su bisnieta fruto de la nueva generación que engendró.
Julián Bérmudez/Workshopsdocumental
Esta es la casa de doña Rosa Lilia, una mujer de 82 años de edad, los cuáles siempre ha vivido en esa residencia de palafito, allí rodeada de sus hijos, yernos y nietos, todos de diferentes edades. Esta mujer transmite humildad y un amor profundo por su pueblo como cualquier otro habitante.
Dennis Guerrero/Workshopsdocumental
Elis, de 13 años es la primera en su clase, le encanta dibujar y colorear. Sin embargo, para hacerlo debe pedir los útiles prestados en su colegio. A través de la visita de organizaciones extranjeras en Nueva Venecia ha podido admirar a las mujeres que allí trabajan. Por ello, aunque no sabe que quiere hacer al terminar la escuela, sí sabe que quiere continuar con sus estudios.
Dalia Gutiérrez/Workshopsdocumental
El espacio de las casas más utilizados por las familias del pueblo son las salas. Allí convergen las historias de todos los integrantes de las residencias.
Yuly Paulin Alvarez/Workshopsdocumental
Ada Isabel toma un tiempo corto de la mañana para descansar, porque trabaja arduamente de tarde y noche, su esposo está enfermo y ella es la que sostiene la casa con la venta de bollo limpio y crispetas a domicilio.
Gabriel Rojas/Workshopsdocumental
Los hijos de Judith tienen muchos sueños. Danna, de 18 años, sueña con ser policía; Angela, a punto de cumplir 15 años, sueña con ser doctora y Arnold, de 11 años, al igual que su hermana mayor, quiere ser policía.
Camila Malaver/Workshopsdocumental
Otras infancias se viven en Nueva Venecia, donde solo hay una cancha de fútbol donada por Radamel Falcao García, sin embargo, esta no es suficiente para la cantidad de niños que aman el deporte, por lo cual aprovechan espacios vacíos sobre el agua para practicarlo.
Esteban Naranjo/Workshopsdocumental
Don Gustavo, un hombre de avanzada de edad oriundo del pueblo, regresa todas las tardes a su casa de trabajar, siendo Valentino, su mascota, el primero que sale a recibirlo cuando vuelve en una canoa.
Camila Malaver/Workshopsdocumental
La luz entra por los orificios de las casas sirviendo como entretenimiento para los más chicos, quienes usan su imaginación al jugar.
Camila Malaver/Workshopsdocumental
La ciénaga es el lugar preferido de los infantes para pasar el rato. Lanzarse al agua es uno de los retos más comunes.
Laura Martín/Workshopsdocumental
María José, de 2 años, es la menor entre 11 hermanos. Su madre cuenta que pudo enviar a la mayor de sus hijas a estudiar a Barranquilla, pero que no cree que María José tenga la misma oportunidad debido a las condiciones económicas en las que viven.
Alejandro Rodríguez/Workshopsdocumental
Los juguetes de los niños en el pueblo pueden encontrarse en sus casas o en los espacios comunes.
Workshopsdocumental
Temi, un domingo en su casa. Su esposa tiene una tienda, él se dedica a criar gallos para la pelea y a jugar billar en las tardes.
Lily Hernández/Workshopsdocumental
Los más pequeños aman las fotografías que los visitantes del pueblo les hacen en sus recorridos. La fotografía documental es una de las constantes en Nueva Venecia.
Dennis Guerrero/Workshopsdocumental
A Lina le encanta colorear. Con 13 años cursa tercero de primaria. Los desplazamientos desde y hacia la escuela no son cubiertos por las ayudas locales. Sus padres temen por ella debido a que el colegio no esta en condiciones de recibir personas en su situación.
Daniela Ariza/Workshopsdocumental
Marisol Pérez, de 24 años, carga entre sus brazos a su hijo Zaider, de tres años, en el planchón de su vivienda.
Yair Suárez/Workshopsdocumental
En un pueblo de agua donde falta el agua potable, cada madrugada emerge un navegante con la luna como compañera y las estrellas como testigos de su mágica labor. Dimas, el mercader del agua, madruga todos los días para pasar el preciado líquido a las casas que lo requieran.
John Morales/Workshopsdocumental
Nueva Venecia pasó por un trágico acontecimiento el 22 de noviembre del año 2000, 19 años después, a través del lightpaintig, se iluminan las casas y entornos solitarios de un pueblo que brilla con luz propia a pesar de lo vivido.
Workshopsdocumental
Con una vieja caneca carga los 9.500 litros de capacidad, emprende su regreso de frente al amanecer. Ha visto cientos de veces nacer el sol, quien pareciera salir a su encuentro junto a la gente del pueblo que lo espera para recibir parte del tesoro líquido en cada casa. Esa es la vida de Dimas.
Laura Martín/Workshopsdocumental
La discapacidad no impide que Lina, de 12 años, y Lisbeth, de 18, tengan pasatiempos como llenar cuadernos de dibujo como este, los cuales colorean usando su boca.
*("Sueños de Agua" es el resultado del segundo taller de fotografía documental dictado por Workshopsdocumental, organismo adscrito a Workshopsphotography, denominado 'Nueva Venecia 2019'. Para ver todos los trabajos pueden visitar www.workshopsphotography.com)