“Estamos acreditados”, se expone orgullosa una valla en la fachada del Hospital de Caldas, certificado el pasado viernes, por el Ministerio de Salud e Incontec, como entidad de alta calidad en la prestación del servicio.
El SES (Servicios Especiales de Salud), que es mitad privado y mitad público, se suma a 35 centros de salud acreditados en todo el país y es el primero que recibe este reconocimiento en el Eje Cafetero. Solo 10 de los integrantes de la lista son estatales.
“No queremos decir que somos perfectos. (...) Aún queremos reconocer que tenemos vulnerabilidades. (...) Con la acreditación, hemos podido llegar a identificarlas y gestionarlas, buscando, de esta manera, prevenirlas”, dijo en su discurso la gerente, Ana María Toro Mejía.
También aprovechó para hacer un llamado a la solución de los problemas que aquejan al sistema de salud, de los que la entidad no es ajena, “pero los vamos sorteando”, le dijo luego a EL TIEMPO.
“No se concibe que un hospital que trabaja por hacer bien las cosas (...) deba pasar por las afugias que en el día a día desgastan y consumen la tarea de los gerentes”, declaró ante el auditorio. Pidió que a los entes acreditados les den “privilegios en el pago oportuno de la cartera vencida”.
Toro destacó la humanización del servicio como un factor primordial para la calidad en la atención a los pacientes. Y afirmó que “necesitamos recuperar esa marca que, por muchos, años tuvimos los manizaleños de ser el centro de práctica del talento humano en salud por excelencia del Eje Cafetero”.
Tanto ella como el secretario de Salud de la ciudad, Héctor William Restrepo, plantearon la posibilidad de que la institución pueda servir para esta función. “La acreditación conlleva muchas consecuencias. Ya se puede empezar a hablar de un hospital universitario”, dijo el funcionario, que representó a la Alcaldía en la ceremonia de entrega de la distinción.
El gerente de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, Gerson Bermont, también planteó la idea, pero con el Hospital Santa Sofía. Este lleva tres años buscando la acreditación y podría obtenerla en 2017.
Para funcionar como universitarios, cualquiera de los dos requiere, además de la ya mencionada certificación, tener esquemas de investigación y una evaluación especial por parte de una entidad calificadora.
Entre tanto, el viceministro de Salud, Fernando Ruiz, instó al departamento a avanzar en la implementación de una red integral de atención en el corto plazo. “Caldas tiene todo para hacerlo: muy buenas instituciones, universidades y la capacidad de la Secretaría y la Territorial”, dijo.
Bermont respondió que, en efecto, “es el departamento con más avances, a través de la estrategia de atención primaria social”. Según él, “este tipo de entidades tiene que volverse complementaria de la red y no competencia”.
Al final, quedan las palabras del presidente de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas y gerente del hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, Andrés Aguirre Martínez: “Lo esencial no es que les hayan dado la certificación –eso es circunstancial–, sino cómo sus colaboradores se complementan para salir adelante”.
MANIZALES