La construcción de la sede de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) en Santa Marta, que se inició en diciembre de 2012, hoy sigue inconclusa, dejando a 300 estudiantes sin un lugar digno donde recibir sus clases.
Esta obra fue contratada a través de un convenio entre la Esap y el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), que a su vez contrató a Oscar Daniel Garzón Forero para su ejecución. El costo inicial era de 2.830 millones de pesos y tenía un plazo de ejecución de seis meses. Pero se le hicieron tres adiciones presupuestales y aumentó a 4.140 millones de pesos.
Ante la demora en la entrega y la parálisis de la obra, representantes de la Veeduría Estudiantil de la Esap Santa Marta se reunieron este jueves con funcionarios de la Esap y Fonade para saber cuándo será terminado el edificio.
“Tenemos un esqueleto de concreto que costó 4.140 millones de pesos, pero que no sirve, y la parte B de la obra que ya se la adjudicaron a un contratista cuesta 4.824 millones. En total estamos hablando de la pequeña suma de 8.964 millones. Luego viene la dotación”, dijo el presidente de la Veeduría Estudiantil, Julio César Buendía.
Agregó que están molestos porque pese a los incumplimientos de Fonade, la Esap suscribió el año pasado un contrato con esta entidad por 126.000 millones de pesos para que realice la gerencia para la construcción e interventoría de cinco nuevos campus universitarios en Barranquilla, Medellín, Cali, Armenia y Tunja y la construcción y dotación de la segunda etapa del campus de Neiva.
“Están quedando mal, pero los están premiando. Que la Contraloría y la Procuraduría se pronuncien sobre el tema. Nosotros estamos cansados como estudiantes de que la Esap se la den al político de turno, pero la Esap somos nosotros y es un irrespeto con la ciudad y con toda la comunidad estudiantil lo que está pasando”, dijo Buendía.
La Esap contrató en 2015 la construcción de la segunda etapa de la sede de Santa Marta por 5.330 millones de pesos, que incluyen la mampostería, redes, equipos, carpintería y acabados. Pero el contratista, según la jefe de la oficina jurídica de la entidad, Adriana Patricia Gómez, detectó que había unas fallas estructurales en la primera fase, por lo cual se suspendió la obra y se contrató un peritaje, que arrojó que efectivamente no se había cumplido con las condiciones que se contrató inicialmente.
“Se puso en conocimiento de Fonade y hasta la fecha hemos venido trabajando en una consultoría nueva, que dice que el edificio es viable y que se requiere hacer unas modificaciones de fondo para que funcione y cumpla con lo contratado inicialmente por la Esap”, expresó Gómez y aclaró que esta consultoría fue contratada por Fonade.
La funcionaria agregó que el representante de Fonade planteó un cronograma tentativo de siete meses para realizar un reforzamiento estructural, que iniciaría en junio próximo, para que posteriormente la Esap construya la segunda etapa de la edificación y el próximo año esté al servicio de la comunidad educativa.
Además, dijo que la Esap demandó a Fonade por 8.400 millones de pesos, que corresponden a la cuantía invertida en la obra y los gastos en que han incurrido hasta el momento con respecto a la vigilancia y el contrato para el peritaje, para que no caducara la acción contractual.
PAOLA BENJUMEA BRITO
Redactora de EL TIEMPO
Santa Marta
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