Los voceros de la comunidad indígena U’wa lograron sacar de quicio a Pedro Pablo Salas, conocido como vocero de los menos favorecidos. Sí, al funcionario a quien todos identifican como de izquierda, el que está a favor de las protestas y de la lucha por los derechos. A este le llenaron la copa.
Así se puede resumir lo que hoy está pasando en el Parque Natural Nacional El Cocuy, donde según vecinos del lugar, los mismos voceros indígenas dicen y se contradicen, abusan y atropellan, creyéndose autoridades supremas e intocables.
Aunque han sido muchas las reuniones con comunidad, con funcionarios locales y con autoridades nacionales, los U’wa están pasando del reclamo al atropello de los derechos colectivos con vías de hecho y amenazas.
“Se les ha demostrado que con su actitud radical vienen afectando a cientos de familias quitándoles la posibilidad de subsistencia. Ellos aseguran que históricamente han sido víctima del Estado que no les escucha y que los afecta directamente, pero irónicamente eso es lo mismo que ellos vienen haciendo con miles de familias que viven del turismo en el norte de Boyacá”, dijo Pedro Pablo Salar Hernández.
Reclamos como este son los que han motivado el rechazo de los líderes de los U’wa que tratan de disfrazar su reacción argumentando que los mestizos destruyen todo, cuando realmente lo que les disgustó fue que se les haya pedido respeto por los demás boyacenses.
Salas les reclamó en una reunión que fueran coherentes y que no manejaran un doble discurso ya que una cosa era lo que decían en Güicán o El Cocuy y otra muy diferente la que utilizaban en Bogotá.
Ese episodio sería la razón por la que los indígenas han condicionado la continuidad de las conversaciones a que esté presente el Gobernador y no su delegado (Salas), que, según ellos, nada aporta al proceso social que ellos vienen adelantando.
“El abogado que los viene asesorando es un hacendado que tiene su finca en el páramo con un gigantesco criadero de ovejas y un bosque de pinos para la explotación de madera, es a eso a lo que me refiero cuando les pido coherencia”, dijo.
Hace seis meses un grupo de campesinos inició los bloqueos, pero luego los U’wa se apoderaron de la protesta y les quitaron el control.
“Lo curioso es que las familias a las que los U’wa les están impidiendo trabajar sí son descendientes de Los Laches, que fue la comunidad indígena que vivía y cultivaba en esta región de tierra fría, mucho antes de que llegaran los Tunebos de los cuales más adelante nacieron los U'wa”, explicó uno de los docentes e historiador de Güicán.
Pedro Pablo Salas, asesor de la Gobernación, dijo que los U’wa tienen razón en reclamar por la protección al parque natural y que para eso se tomarán las medidas necesarias, pero que lo que no es cierto es que sea el turismo el que está descongelando el glaciar, ya que todos los glaciares del mundo se están viendo afectados por el calentamiento global, pero que sin embargo, se les ha dado la razón y no se podrá volver a acceder como turistas a la nieve.
“Los problemas están identificados y el daño ambiental que causa el sobrecupo de turistas, pero si hablamos de abusos, tenemos que entrar a analizar por qué ellos (los U'wa) se salieron de su resguardo hacia el área occidental, para atropellar e imponer causando afectaciones graves a muchas familias”, señaló.
Harvey Yecid Medina A.
harmed@eltiempo.com