Ocho días después del accidente de una aeronave que cayó al río Magdalena, a la altura del municipio de Flandes (Tolima), los organismos de socorro continúan buscando a Nicolás Ruiz Chamorro, uno de sus ocupantes.
El 15 de septiembre pasado, el joven, de 19 años, hacía entrenamientos de piloto comercial en una Cessna 150 de matrícula HK 2092, de la escuela de aviación Acahel, pero tras un incidente con otra aeronave, el aparato piloteado por el instructor Rafael Quinchía cayó al río.
Aunque está reportado como desaparecido, los organismos de socorro creen que el cuerpo del joven fue arrastrado por las aguas del Magdalena, por lo que ahora su familia ofrece una recompensa a quien logre ubicarlo.
“Ofrezco una recompensa de 20 millones de pesos a las personas que nos ayuden a encontrar el cuerpo de mi sobrino”, afirmó Hernán Santamaría, tío de Nicolás. “Invito a los pescadores y moradores de las riberas del Magdalena, entre los municipios de Girardot, Flandes y Honda, que nos ayuden a buscarlo”, agregó.
En las labores de búsqueda participan día y noche más de 100 hombres de la Defensa Civil, Cruz Roja, Policía y Fuerza Aérea, así como buzos de la Armada Nacional.

Nicolás hacia entrenamientos cuando se estrelló y cayó al Magdalena. Juan Carlos Escobar, para EL TIEMPO
“Han sido días de mucha tristeza y dolor para toda la familia, es muy duro esto que estamos viviendo”, afirmó Santamaría, quien no despega su mirada de las aguas del Magdalena.
Ser piloto comercial era una de las metas de Nicolás Ruiz, hijo del brigadier general William Ruiz, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
"Se graduó de bachiller y su sueño era maniobrar aeronaves”, dijo su tío Hernán Santamaría y señaló que cualquier información valiosa puede ser suministrada al celular (+57) 310-819-3181, facilitado por la familia del joven.
La Aeronáutica Civil reportó que el cuerpo del instructor Rafael Quinchía fue encontrado el martes pasado en el fuselaje de la avioneta, que estaba en el fondo del río, cerca del aeropuerto de Flandes. También fueron recuperadas sillas, un ala y la parte posterior de la aeronave.
Los organismos de socorro señalaron que las labores de búsqueda han sido complicadas dada la turbiedad del río y la fuerza de la corriente.
"En esta zona, alcanza más de 6 metros de profundidad y unos 300 de ancho, por lo que se han complicado enormemente los trabajos de búsqueda de los cuerpos", dijo un grupo de socorristas.
IBAGUÉ