Sin la herramienta más importante de planificación que le permitía al municipio direccionar los proyectos de inversión durante los próximos años, se acaba de quedar Saboyá por no cumplir con los requisitos de ley.
La decisión fue tomada por el Tribunal Administrativo de Boyacá que encontró serios vacíos en el proyecto por el cual fue adoptado su esquema de ordenamiento territorial, aprobado por el Concejo municipal de esa población.
“Antes de que el proyecto se aprobara en el Concejo tenía que cumplir con unos requisitos previos, entre esos haber solicitado el concepto de la autoridad ambiental y no lo hicieron”, explicó el magistrado Luis Ernesto Arciniegas.
Resulta que el proyecto de ordenamiento territorial nunca fue puesto a consideración de la Corporación Autónoma Regional para su aprobación en lo concerniente a los asuntos exclusivamente ambientales.
Pero adicionalmente tampoco surtió la etapa de participación democrática en la que debían solicitar opiniones de los diferentes actores.
“Si bien acreditó que socializó el proyecto de esquema de ordenamiento territorial con algunos habitantes de las veredas de Tibistá, de Puente de Tierra y de Garavito, la administración municipal no solicitó las opiniones de los gremios económicos ni de las agremiaciones profesionales”, dice parte de la providencia.
Así que el municipio no pudo sustentar que realizó convocatorias públicas para la discusión del plan, razones que llevaron al Tribunal a declarar la invalidez del acuerdo proferido por el Concejo de Saboya que adoptaba el EOT del municipio.
La decisión es en única instancia y contra ella no procede recurso alguno.
Los problemas que se avecinan para Saboyá son mayúsculos teniendo en cuenta que esta pequeña población ubicada al occidente de Boyacá acaba de quedarse sin soporte técnico y jurídico.
Así que todo queda limitado, pues el esquema de ordenamiento es el que finalmente regula la utilización, ocupación y transformación del espacio físico rural y urbano.
“El municipio no puede desarrollar los procesos que tenía previstos en el EOT. Por ejemplo, proyectos de intervención de rondas, expansión urbana, de servicios públicos, o desarrollo de proyectos de vivienda de interés social no podrían realizarse”, explicó Diego Roa, director de Sistemas de Información Territorial de la Gobernación de Boyacá.
Así que si tenían previstas obras viales, programas de vivienda, construcciones, zonas de expansión, proyectos educativos, agrícolas, ganaderos, entre otros, quedarán paralizados.
Pero el riesgo también radica en que si el municipio realizó alguna actividad que tuvo como base ese ordenamiento territorial, puede caerse por no tener validez jurídica.
Por supuesto el plan de desarrollo que también estaba ligado a este esquema de ordenamiento territorial quedaría en el aire.La salida es que el municipio pueda presentar nuevamente el proyecto, pero esta vez cumpliendo con los requisitos exigidos. Sin embargo, ese proceso requeriría de un par de meses.
CATALINA MORENO B.
morcat@eltiempo.com
BOYACÁ SIE7EDÍAS
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