La ley 1617 de 2013 designada para el régimen de Distritos especiales, como es el caso de Cartagena, señala que “el presidente de la República es la autoridad competente para hacer efectiva la suspensión o destitución, y designar al alcalde encargado". Para tomar su decisión, el mandatario de la República tiene un término no mayor a 30 días en caso de vacancia temporal, como el que ahora enfrenta Cartagena de Indias.
El reemplazo del alcalde titular deberá ser un ciudadano que pertenezca al mismo partido o movimiento político del titular, establece la ley.
Según esto, los ciudadanos Elsy Severiche Severeiche, Juan Mendoza Góez y Pablo Galindo, integrantes del comité inscripto del movimiento significativo de ciudadanos Primero la gente, que inscribieron a Duque como candidato, tendrían la primera opción para formar la terna, de la cual el presidente Juan Manuel Santos designará al alcalde interino que estará en el cargo hasta el mes de septiembre.
Mientras un sector de la ciudad ve la sanción de la Procuraduría como los primeros resultados luego de la tragedia del edificio Portal de Blas de Lezo II, que dejó 21 muertos y 23 heridos, para otros la suspensión de Duque es una cortina de humo, pues la Fiscalía aún no detiene a los hermanos Quiroz, señalados constructores piratas de la obra siniestrada y de una veintena más de construcciones que se levantaban en la ciudad con licencias falsas.
“Por qué, por ejemplo, no suspendieron al alcalde de Medellín en el caso del derrumbe del edificio Space; o al alcalde de Mocoa, luego de la avalancha que dejó más de 300 muertos. Duque nunca escondió información, y respondió a la crisis en la ciudad y entregó en menos de 72 horas, después de la tragedia, el censo de obras ilegales, le ha puesto la cara a la crisis”, señaló Roberto Merlano, integrante del movimiento Primero La Gente.

Una mafia de constructores piratas, liderada por una familia, levanta una docena de edificios con licencias falsas.
Yomaira Grandett / EL TIEMPO
Para los gremios, pierde la ciudad. “La suspensión de la Procuraduría nos pone de nuevo frente a la realidad más constante de los últimos años en nuestra ciudad. Parece imposible que Cartagena tenga un gobernante que cumpla periodos constitucionales en toda su extensión y construir gobernabilidad, una democrática estable y fuerte que permita eliminar tantas frustraciones que tenemos como sociedad y que merece una ciudad de casi 500 años”, señaló Mónica Fadul, directora ejecutiva de Fenalco, para quien lo sucedido es apenas una expresión de un cúmulo de problemas mayores y profundos en Cartagena como la corrupción.
“En nuestro territorio permean la informalidad, la evasión. La indolencia que mostró 'Cartagena Como Vamos' o 'Corpovisionarios', el desinterés de la mayoría por lo público o la desaprensión de funcionarios públicos por sus ejercicios como servidores hacen que Cartagena sea el escenario de desconfianza que tenemos que remontar”, concluyó Fadul.
JOHN MONTAÑO
Redactor de EL TIEMPO
CARTAGENA
En Twitter:@PilotodeCometas
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