Calles solitarias por la falta de transporte público, empleados a pie, comercio cerrado, clases suspendidas, un puerto sin pesca. Así transcurrió el primer día de paro en Buenaventura, convocado por diversas organizaciones sociales.
Este puerto, por donde se mueve el 50 por ciento del comercio exterior del país y cada día entran y salen 2.600 tractocamiones, fue bloqueado en 11 puntos donde los manifestantes se concentraron y cerraron vías.
Muy temprano, desde las 5 de la mañana, empezó el bloqueo. El Sena, puntos en el centro y el vital puente de El Piñal, que conecta con el interior del país, fueron taponados.
Con unos 350.000 habitantes, desempleo con tasas que por varios años se han situado por encima del promedio nacional, irregular servicio de agua potable, hospital cerrado, cuestionados manejos de los recursos públicos, falta de oportunidades para los jóvenes, bandas criminales que se disputan el microtráfico y rutas de la cocaína hacen parte de la complejidad social de este puerto sobre el Pacífico.
“Que no miren al puerto solo por la plata que genera y comercio que mueve, que pasa por estas calles, pero nada queda acá”, expresó uno de los manifestantes y promotores del paro. Se estima que Buenaventura aporta al fisco nacional 5,7 billones de pesos y se reclama que muy poco de esos recursos retorna en inversión social.
Se estima que cada día de paro genera pérdidas de 5.000 millones en actividad portuaria, otros 800 millones a los restaurantes y 300 millones al sector hotelero.
El alcalde Eliécer Arboleda pidió mantener la calma e hizo un llamado al diálogo, mientras la Cámara de Comercio y el Comité Intergremial alertaron sobre las consecuencias económicas y sociales para el municipio y recordaron que el último paro de transportadores dejó pérdidas por más de 80.000 millones de pesos.
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