El buque James, una nave dotada con tecnología de punta del servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, llegó a Cartagena en misión diplomática con una donación para La Armada Colombiana.
La visita fue la oportunidad para que el Gobierno de Donald Trump hiciera su primer regalo a Colombia: se trata de 14 botes que entregó en la noche de este miércoles La Guardia Costera de los Estados Unidos a la Armada Nacional, en ceremonia especial.
“El Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos hace entrega de 14 botes de 8 metros, tipo guardián, por un valor de 4 millones de dólares”, aseguró la Embajada de los Estados Unidos.
Cada uno de los botes cuenta con dos motores fuera de borda.

El servicio de guardacostas de Estados Unidos entregó 14 botes de 8 metros, tipo guardián, por un valor de 4 millones de dólares. John Montaño
La misión de estas naves será mejorar las condiciones de seguridad de los corredores fluviales y aumentar el control e interdicción marítimos.
Además, el gobierno de Donald Trump entregó los repuestos, elementos de apoyo y las instrucciones de operación y mantenimiento y reconoció, a través de su embajada, la lucha contra el narcotráfico que adelanta la Armada Nacional.
“El fin es apoyar a la Infantería de Marina de la Armada Nacional de Colombia, considerada actualmente como un referente en operaciones fluviales a nivel mundial”, señaló la embajada americana en boletín de prensa.
El servicio de Guardacostas de los EE.UU abrió las puertas a la prensa del poderos buque James, que hace parte de un lote de seis naves especiales para la seguridad nacional de los Estados Unidos, el cual atracó en las últimas horas en el puerto cartagenero con una tripulación, paradójicamente, conformada en su mayoría por personal latino.
“En un día, esta embarcación ha llegado a incautar alrededor de 874 libras de cocaína y 214 libras de marihuana y realizado 45 rescates”, señaló el oficial senior Lucas Vázquez Cruz, de origen puertorriqueño.
Pero la mayor misión de esta nave cargada con ametralladores y cañones de largo alcance es la seguridad de los Estados Unidos.
“Interceptar amenazas a los Estados Unidos, esa es nuestra prioridad, pero en realidad tenemos 11 misiones, entre ellas la búsqueda y rescate en alta mar, apoyar las leyes marítimas internacionales a 12 millas náuticas fuera de la frontera marítima norteamericana, y lo principal: la defensa de los Estados Unidos”, dice el oficial Vázquez Cruz.
Desde su moderno puente de mando la tripulación maneja radares computadoras y armamento, así como tres modernas lanchas rápidas que pueden alejarse hasta 50 millas náuticas de su nave madre en busca de traficantes de droga en alta mar.
JOHN MONTAÑO
Corresponsal de EL TIEMPO
CARTAGENA