En diez estaciones, durante tres horas y treinta minutos y bajo un ardiente sol el arzobispo de Villavicencio, Óscar Urbina, presidió ayer la peregrinación a Cristo Rey, en la que pidió por la paz del país.
Acompañado por la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, el alcalde de Villavicencio, Wílmar Barbosa, los secretarios del despacho de ambas administraciones y sacerdotes de las iglesias de la ciudad, monseñor Urbina explicó el decálogo de la paz:
1. La Paz nace en un corazón nuevo; 2. El camino de la paz es la reconciliación. 3. La fraternidad fundamento y camino para la paz; 4. La paz don de Dios confiado a nosotros; 5. Ofrece el perdón recibe la paz; 6. De la Justicia de cada uno nace la paz para todos; 7. La familia protagonista de la paz; 8. La paz y los jóvenes caminan juntos; 9. La mujer educadora para la paz; 10. Vence la indiferencia y conquista la paz.
La peregrinación se inició hacia las 7:30 de la mañana, con una oración en la Iglesia Catedral de Villavicencio y de allí partió con unas 400 personas rumbo a Cristo Rey, frente a cuyo monumento se cumplió el acto central de la peregrinación.
La gobernadora Marcela Amaya hizo un llamado a las mujeres para que “en nuestros hogares sembremos amor, hoy debemos ser instrumentos de paz, para entre todos cambiar el futuro del Meta”.
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