Una llamada a la línea 123 de emergencias fue la que llevó a los patrulleros Arlén Ceballos Bedoya y Róbinson Orozco Bernal, de la Policía Metropolitana de Manizales, hasta una casa del sector El Roto en su cuadrante del barrio Cervantes, donde una mujer de 34 años estaba en trabajo de parto.
Era cerca de la medianoche del pasado jueves y, mientras llegaba una ambulancia, el recibimiento del recién nacido y los primeros auxilios para él y su madre quedaron a cargo de los policías.
"Se comunicaron por teléfono y recibieron todas las instrucciones para atenderlos", explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Manizales, coronel Jorge Alberto Jaramillo. Agregó que, para la institución, es "un orgullo" acudir y ser de ayuda en este tipo de situaciones.
Estos casos son más difíciles que estar al frente de varios delincuentes armados
Uno de los patrulleros alzó al bebé, le limpió la nariz y le frotó la espalda y el pecho hasta que reaccionó y lloró. "Ambos nos miramos y nos reímos de alegría y, a la vez, de temor. Estos casos son más difíciles que estar al frente de varios delincuentes armados", concluyó uno de los agentes.
Finalmente, cuando llegó el personal de salud especializado, se realizó el proceso de cortar el cordón umbilical y madre e hijo fueron trasladados a una clínica. Entre tanto, la Policía ha organizado una colecta entre sus miembros en la ciudad para llevarle pañales, leche, ropa y otros productos a la nueva familia.
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