La cabecera municipal está sobre una meseta rodeada de montañas. Huele a café en todos los rincones porque es el producto que mueve la economía en este rincón del sur del Tolima.
En las noches y en los fines de semana, el alto volumen de la música recorre todas las esquinas y seguramente le incomoda del sueño a más de un visitante, que cada vez son más desde que se anunció que la guerra había terminado.
Así, a primera vista, cuesta creer que en Planadas nacieron parte de las guerrillas liberales y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), precisamente en la vereda de Marquetalia. El cese el fuego bilateral empezó a las cero horas del 29 de agosto de 2016, pero las Farc ya habían declarado el fin unilateral de hostilidades a partir del 20 de julio del 2015.
Más de dos años después de la firma del Acuerdo Final con las Farc, volvimos a Planadas para conocer de primera mano cuál es la situación socioeconómica, de justicia y de convivencia. La conclusión es que hay avances en lo que implicó el tránsito de las Farc de grupo armado a partido político, desde la llegada de visitantes extranjeros para comprar variedades de café que colocan al corregimiento de Gaitania como líder nacional, hasta el tránsito sin los temores de la guerra de antes.
Sin embargo, eso no ha sido suficiente. El Estado prácticamente mantiene a los planadunos en la condición de abandono que han arrastrado siempre. Fuentes consultadas para este especial ratifican el desconcierto en la región, por cuanto se esperaba que con la firma de los acuerdos de paz llegara la inversión social prometida y detallada en el primer punto de lo suscrito con las Farc: reforma rural integral.
A esto se suma la tensión que genera la amenaza de nuevos grupos armados ilegales que quieren ocupar el espacio dejado por las Farc y la presencia desbordada del microtráfico de drogas, que ha afectado seriamente a sectores de la población joven, con un incremento significativo de la drogadicción.
Antes de la firma del acuerdo con las Farc, la comunidad sentía miedo y se preguntaba quién iba a ocupar el espacio dejado por la guerrilla. La mayor preocupación hoy es la amenaza paramilitar.
Planadas ha sido escenario de diversas violencias: la bipartidista de los años 50-60, la guerrillera desde mediados de los años 60, la del narcotráfico por los cultivos de amapola entre finales de los años 80 y mediados de los años 90 y la guerra entre paramilitares y guerrilleros en la primera década de este siglo.
Han cargado por años con el peso del estigma de ser tierra de guerrilleros, lo que les ha costado caro: desde la desvalorización de la tierra hasta la violencia paramilitar contra sus habitantes, que llegó a impedirle pasar por Ataco para viajar al centro del país.
Fuimos testigos de excepción de la primera jornada por la verdad y la reconciliación, que se realizó en el Espacio Territorial de Capacitación y Reconciliación (ETCR) Marquetalia Cuna de la Resistencia, en la vereda El Oso del corregimiento de Gaitania. Participaron víctimas, delegados del gobierno local, de la Policía, líderes sociales y excombatientes de las Farc. Fue el primer encuentro para que las víctimas indagaran por situaciones ocurridas durante la guerra.
La influencia de las Farc es notoria, al punto que por lo menos hasta el 2016 aún muchas decisiones de la cotidianidad se tomaban acudiendo a los que tenían el mando de la guerrilla en la región, ante las demoras de la justicia estatal.
A Planadas se llega desde el centro del país por una carretera en regular estado, a expensas del abandono estatal que no le hace mantenimiento. Para ir a los corregimientos y a las veredas el tiempo del trayecto depende del clima. Sus vías terciarias están generalmente en muy mal estado, con todo lo que eso implica.
Localizado en el sur del Tolima, es un municipio gigantesco (1.445 km2; Bogotá tiene 1.775 km2), con un área rural de 99 veredas y dos corregimientos que ocupan el 99,96% de territorio. Allí funcionó desde comienzos de los años 20 del siglo pasado la Colonia Penal y Agrícola del Sur de Atá, cerrada poco después y transformada en un poblado que hoy es el corregimiento de Gaitania, célebre por sus calidades de café. Desde 1927 empezó un arduo proceso de colonización que terminó con la fundación de Planadas por personas como Acisclo Antonio Cruz y Antonio María Ocampo.
Según cifras de la Unidad para la Atención y Reparación Integral de Víctimas, en el 2012 se había reportado el desplazamiento de 16.650 personas, mientras que de otros lugares llegaron 2.796. Ya para esa fecha se habían iniciado los contactos exploratorios entre el Gobierno y las FARC-EP para intentar una salida negociada al conflicto armado.
La población de Planadas era en el 2016 de 29.974 habitantes, de los cuales 7.645 son de la cabecera municipal y 22.329 del área rural.
En cuanto a la actividad económica, de acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura, hay 18.826 hectáreas dedicadas a cultivos permanentes de los cuales 12.961 corresponden a café. Se calcula que hay siete mil familias cafeteras, de las cuales 2.000 están organizadas en unas 30 asociaciones.
Este especial aborda desde distintos ángulos lo que está sucediendo en este municipio del sur del Tolima, que sin duda se ha visto impactado por lo que implica ponerle fin a la guerra. Pero la paz no es solo eso y hoy está contra las cuerdas.

Renacer en la cuna de las Farc
https://embed.eltiempo.digital/maquetacion/maquillajes_xalok/el_tiempo/2019/01/renacer_farc/html/menu_renacer_farc.html
Los riesgos para la paz en Planadas


https://embed.eltiempo.digital/infografias/2019/01/renacer-farc/desktop/index
¿Cuáles son los riesgos para la paz en Planadas?

Para el análisis de los avances de la paz no solo se tuvo en cuenta que las Farc ya no sean un actor armado. El Acuerdo Final implica mejoras significativas de las condiciones de vida de las poblaciones más pobres y avances sustanciales en infraestructura de todo orden y, por su puesto, verdad, justicia, reparación y no repetición.

Camino a la paz
Radiografía de la paz
Este es un recorrido por los efectos del fin del conflicto, la inversión social, la economía, las víctimas, la violencia y los riesgos.


¿En qué va la paz?
Los efectos de los acuerdos de paz en Planadas
Así se empieza a contar la verdad a las víctimas
Cafeteros 100%
¿Qué significa para usted la paz?
Los protagonistas
Planadas avanza en medio de la esperanza
Recorrido por la cotidianidad de este pueblo cafetero, que ha sentido el impacto del fin de la guerra con las Farc.
Créditos:

Director y realizador del proyecto: José Fernando Millán Cruz.
Videos y fotografías: Carlos Ortega. Diseño digital e infografía: Juan Camilo Melo. Maquetación y desarrollo front-end: Edison Vidal Ospina y David Rodríguez.
