A través de un ‘pico y placa’ la EAAV comenzó a suministrar agua potable a más de 300.000 personas en Villavicencio que desde el pasado jueves pasan trabajos para obtener el líquido por un delicado daño en la fuente principal.
El plan, que comenzó el pasado martes y que se piensa ejecutar de manera secuencial, busca suplir la falta de agua en las ocho comunas de la capital metense, eso sí, con baja presión porque el agua de las fuentes alternas cubren la mitad de la demanda (1.600 litros por segundo).
El tiempo del suministro, será de entre 24 y 36 horas, el cual está sujeto directamente al llenado de cada una de las líneas de conducción: Centro, Popular y Esperanza, esta última la de mayor cobertura.
Si bien la estrategia comenzó el martes de la semana pasada, solo hasta este miércoles se pudo estabilizar el suministro para generar la rotación.
“Hoy abriremos la línea del Popular y posiblemente Centro porque demora menos tiempo en completarse, esta línea tarda unas 24 horas en estar al tope de suministro, es decir, que la línea Esperanza la abriremos mañana viernes durante día y medio y el sábado en la tarde de nuevo se volverá a abrir centro y Popular”, explicó Jacobo Matus, gerente del acueducto.
Así las cosas este miércoles recibirán agua durante todo el día los barrios que hacen parte de las comunas tres, cuatro y cinco, es decir, los que están junto a las avenida del Llano y Catama (aledañas al río Guatiquía), al igual que en inmediaciones al barrio Popular.
Matus aclaró que únicamente se va a proveer durante el tiempo establecido en la línea indicada, es decir, que no se harán cambios sobre la marcha, incluso si llueve.
“Si está programada una línea y llueve vamos a respetar el turno, un día es suficiente para que la gente se aprovisione para tres días mientras vuelve el ciclo de suministro”, agregó.
Sin embargo, para hacer mayor claridad a la ciudadanía anunció que este jueves divulgará un mapa que identificará los barrios y las líneas de conducción alimentadoras (similar a un mapa de ruta de TransMilenio en Bogotá), para que la gente esté atenta a llenado de tanques domiciliarios.
La fuente Virrey que provee a la parte alta de la ciudad por bombeo, será encendida desde mañana por cinco horas cada 36 horas.
La lluvia complica el panoramaLa lluvia se ha convertido en enemigo del acueducto de Villavicencio, porque no solo dejó un mes fuera de servicio la bocatoma, sino que viene afectando las fuentes alternas. Hoy la EAAV solo puede suministrar 500 litros por segundo de agua apta para consumo. La turbiedad es otro factor que genera complicaciones a la hora de distribuir el líquido (vea recuadro).
La situación ha estado tan compleja que la empresa debió instalar retroexcavadoras permanentes en las fuentes alternas, en razón a que en ocasiones toca ‘arrastrar’ el río hacia la zona de captación.
“Hemos tenido días en los que el río se pega a la margen izquierda y los tanque están en la margen derecha, lo que nos obliga a encauzar las aguas con maquinaria para llevar el agua a la línea de aducción”, precisó Matus.
Frente a la flota de 17 carrotanques aclaró que atenderán casos excepcionales para no afectar el llenado de las líneas de conducción establecidas y que se van a priorizar puntos de alta concentración de personas (centros médicos, colegios, edificios, multifamiliares, entre otros).
En las líneas 6818080, extensiones 101, 107 y 121 o celulares 3124578333 y 3138333333 se pueden reportar novedades.
Alta turbiedad, otro factor a vencerCuando llueve fuerte, el agua para Villavicencio alcanza hasta 21.000 unidades de turbiedad, lo que hace imposible su tratamiento.
Esperar a que la turbiedad del líquido baje a nivel de tratamiento en la planta (3.000 unidades) puede demorar hasta diez horas, cuando el agua está normal y pasa a ser prácticamente barro por el aguacero se necesitan dos horas o menos.
LLANO SIE7EDÍAS
