Dos madres en Bucaramanga se encuentran en una continúa lucha para que la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional autorice los tratamientos que permitan mantener con vida a sus hijas, quienes padecen enfermedades que requieren de cuidados especiales.
Una de ellas es Diana María Álvarez, mamá de Camila Cabrera, una menor de cinco años de edad, que desde su nacimiento presenta un tumor maligno en el nervio óptico, lo cual le impide ver a través de su ojo izquierdo y que ya está comprometiendo el derecho.
Los médicos manifiestan que no se puede hacer nada para que la pequeña recupere la vista, según indican es imposible una operación, razón por la cual tiene que permanecer el resto de su vida con tratamientos y medicinas, los cuales deben ser dados por el ente de salud.
Pese a que algunos medicamentos están siendo suministrados por parte de la Dirección de Sanidad, la progenitora declara que desde hace más de tres meses no han querido responder por los procedimientos que deben aplicarse con especialistas, los cuales se llevarían a cabo en el Hospital Internacional de Colombia (HIC) con sede en Floridablanca (Santander).
“La respuesta que me dan es que no hay presupuesto. Que toca esperar, de pronto por este año no hay contrato, citas con especialistas. Llevo dos meses y en ese tiempo no ha habido contrato”, señala la mujer, quien añade que lo más urgente para Camila en estos momentos es un examen de genética que no le ha sido autorizado. No obstante, desde la entidad de salud le han indicado que se encuentran en el trámite para conseguir las citas médicas.
En una situación similar se encuentra Xiomara Morales, su hija Daniela, de nueve años, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda, sin embargo, el año pasado sufrió una recaída en el sistema nervioso central, episodio que tuvo que ser tratado con constantes tratamientos en la clínica San Luis de Bucaramanga.
En dicho centro asistencial los doctores decidieron que Daniela tenía que ser valorada por un grupo de trasplante, ya que la enfermedad se había vuelto más agresiva, por lo tanto fue remitida al Hospital Internacional de Colombia para que allí se realizara el procedimiento de análisis.
“En estos momentos mi hija está hospitalizada en el Hospital Internacional, ahí recibió radioterapia, pero la doctora me dijo que no podíamos esperar porque hay sospechas de recaída. Ella me dice que no me va a dar la salida de la niña, entonces me mandó a solicitar la autorización para hacer la valoración del trasplante de médula ósea y así se decida si se le hace o no, pero uno va a la Policlínica y me dicen que no hay presupuesto”, indicó Xiomara.
Las madres señalan que están en un momento crítico, puesto que la vida de sus hijas depende de las autorizaciones que no se han dado.
Por su parte, la Fundación Esperanza Viva se está encargando de asesorar jurídicamente a estas dos mujeres, quienes presentaron la acción de tutela como recurso para ser atendidas, medida que tiene que ser respondida en los próximos días.
“Buscamos que se les garantice a través de la tutela los tratamientos a los que las niñas tienen derecho por ley 1388 del 2010, que es la que ampara a los niños con cáncer en Colombia y el cumplimiento de la circular 04 del 2014 de la superintendencia de salud”, explicó Esperanza Villalba, directora de la fundación, haciendo un llamado para que sean resueltos los casos en favor de las menores en el menor tiempo posible.
EL TIEMPO ha consultado a las entidades responsables de atender los casos. Sin embargo, no se ha obtenido ninguna respuesta oficial.
BUCARAMANGA
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