Desde las seis de la mañana de este martes empezó a regir nuevamente en Bucaramanga la medida de pico y placa para el control de la movilidad de carros y motos de servicio particular.
La norma restrictiva, que será de dos dígitos diarios y también regirá los días sábados, volvió a implementarse en la capital de Santander luego de permanecer cinco meses en un lío jurídico que frenó su aplicación.
El Tribunal Administrativo levantó la suspensión que tenía sobre la medida y por ello no hay inconvenientes jurídicos para implementar una nueva
“La medida se retoma con la expedición de una nueva resolución por parte de la Dirección de Tránsito. El Tribunal Administrativo levantó la suspensión que tenía sobre la medida y por ello no hay inconvenientes jurídicos para implementar una nueva. Además, la resolución también es nueva”, indicó Miller Salas Rondón, director de Tránsito en Bucaramanga.
El funcionario añadió que se espera que no haya inconvenientes jurídicos una vez empiece a operar esta restricción, porque “se tomó con base en las solicitudes de los ciudadanos”.
De lunes a viernes, aplicará desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 p.m. y el sábado de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Para la jornada del fin de semana los dígitos tendrán su propio esquema de rotación, empezando el 26 de agosto con los dígitos 1 y 2, continuando el sábado 2 de septiembre con las placas 3 y 4 y así sucesivamente.
La norma de pico y placa regirá sin excepción en toda el área urbana de Bucaramanga. La programación establecida se mantendrá sin variaciones hasta finalizar este año

Por la ausencia del pico y placa, la ciudad se ha visto sumida en un caos vehicular.
Jaime Moreno/ EL TIEMPO
La Alcaldía señaló que con el fin de que los ciudadanos conozcan la nueva programación y adapten sus desplazamientos al esquema implementado, la medida tendrá un periodo de socialización de una semana y a partir del día 28 de agosto se impondrán comparendos a los infractores, equivalentes a 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, unos 368.858 pesos, más costos administrativos.
Durante el periodo de tiempo que estuvo ausente el pico y placa en la ciudad, se denunció el aumento de los niveles de contaminación y ruido en la ciudad, además de un constante caos vehicular.
Y es que de acuerdo con un estudio realizado por la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, la relación volumen-capacidad supera el 100 por ciento en algunos tramos viales, con velocidades inferiores a 13 kilómetros por hora, especialmente en las zonas del Centro y Cabecera.
Esto es un reflejo del aumento desmedido del parque automotor en los últimos 10 años (hasta 2016): se pasó de 40.000 motocicletas a 368.000 y de 60.000 a 150.000 carros.
A eso hay que agregarle que en la ciudad no se han construido nuevas vías en los últimos 20 años y que llegan vehículos provenientes de los otros municipios del área metropolitana como Floridablanca, Girón y Piedecuesta.
BUCARAMANGA
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