Desde la tarde del 28 de diciembre de 2014, cuando la vio por última vez en el corregimiento de San Antonio de Padua, en Buesaco, norte de Nariño, Elizabeth Narváez lucha por encontrar a su pequeña Paula Nicol, de 5 años.
El viernes pasado, el 23 de diciembre, Narváez debió ir a un juzgado para impedir que saliera libre una de las personas sospechosas de la desaparición de su hija.
Se trata de Blanca Digna López López, quien está recluida en la cárcel de Pasto desde noviembre de 2015, con medida de aseguramiento por el delito de desaparición forzada.
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El abogado de López argumentó que se vencieron los términos de la detención preventiva, por lo que solicitó la inmediata liberación de su defendida. Pero el fiscal del caso afirmó que no se le debía conceder, porque habría sido la coautora de la desaparición de la menor.
El juez de control de garantías, John Jairo Rodríguez Salazar, consideró que no se han vencido los términos, que se trata de un caso de connotación y que debe darse prioridad a los Derechos de los Niños, por lo cual negó la solicitud.
Narváez dijo que “no era justo que quedara libre (…) Agradezco que esa mujer siga tras las rejas hasta saber qué paso con mi hija”.
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“Si ella (López) tiene algo que ver, que me diga qué hizo con la niña, que diga dónde está para ir a buscarla. Han pasado dos años y nada sabemos”, insistió y señaló que aún no pierde la esperanza de hallar a su hija sana y salva.
Este miércoles, cuando se cumplan dos años de su desaparición, se llevará a cabo, en la Plaza de Nariño, un minuto de aplausos para recordar a Paula.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
PASTO
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