El objetivo es generar recursos y atender de manera inmediata la dura situación que viven los habitantes de al menos 8 veredas de la capital del Huila, que presentan afectaciones por desbordamiento de los ríos Fortalecillas y Ceibas.
La ola invernal ha sido implacable en las veredas Las Nubes, Pueblo Nuevo, Tuquila, La Plata, Motilón, Alto Motilón y Platanillal, entre otras, donde los aguaceros de febrero y marzo han destruido fincas, cultivos y carreteras.
“Es urgente atender los daños generados en unos 80 predios y las afectaciones que se han presentado en cerca de 100 hectáreas de café, caña de azúcar, cacao y plátano”, señala el decreto expedido este miércoles, y agrega que las crecientes súbitas también han arrastrado cientos de semovientes.
Los campesinos narraron que las lluvias no han cesado desde mediados de febrero afectando principalmente sus cultivos.
"Perdimos casas, cultivos y, para rematar, las carreteras están taponadas por derrumbes", señalaron las familias damnificadas.

Los aguaceros de febrero y marzo han destruido fincas, cultivos y carreteras.
Archivo Particular
Perdimos casas, cultivos y, para rematar, las carreteras están taponadas por derrumbes
A lo anterior se suman deslizamientos de tierra y caída de la banca en la vía Neiva- Balsillas, donde al menos 20 derrumbes mantienen taponada la carretera e imposibilitan la salida de los campesinos.
"El agua no deja trabajar y así es imposible comercializar los productos", dijeron afectados de Balsillas.
En temas de saneamiento básico las cosas también son complicadas por los daños en acueductos con lo que el suministro de agua no ha sido constante desde el pasado 20 de febrero.
Así mismo, la secretaría de Educación de Neiva confirmó que una de las acciones a ejecutar es la reubicación de la sede del colegio Roberto Durán Alvira, del corregimiento Vegalarga, que está en una zona de alto riesgo y debido a esto los estudiantes reciben clases en sitios alternos mientras se buscan soluciones.
IBAGUÉ