Después de pedir varios permisos en su municipio, pudo comenzar con la tarea.
Cortesía Miguel Pomo
Se armó con 1.000 lápices de mina número 2, una caja de sacapuntas y tres andamios para iniciar.
Cortesía Miguel Pomo
En la noche del 30 de diciembre, comenzó su hazaña, en la carrera 6 número 14-62, cerca del hotel Oasys Blue, en Roldanillo
Cortesía Miguel Pomo
Estudió varios años Producción Agropecuaria, pero Julián se dedicó a la vida de artista y a ser tatuador.
Cortesía Miguel Pomo
Los callos no le faltan en la mano, incluso dice que le ha salido sangre y esto no ha detenido su sueño.
Cortesía Miguel Pomo
Bajo el inclemente sol o la repentina lluvia, no deja de dibujar lo que representa, como él dice, "el contexto de la Realidad Absoluta".
Cortesía Miguel Pomo
Cuenta que en el muro hay un hombre viejo y una dama joven.
Cortesía Miguel Pomo
Los personajes del mural están mirando fijamente un diamante, mostrando lo viejo y lo nuevo.
Cortesía Miguel Pomo
Julián afirma que con su trabajo solo busca explicar que: "Aunque seamos diferentes, si nos ponemos en la misma posición, podremos ver las cosas iguales".
Cortesía Miguel Pomo
Julián empezó este proyecto porque en una clase de dibujo le dijeron que era imposible hacer un mural gigante usando sólo lápices.
Cortesía Miguel Pomo
Con las manos negras, untadas de grafito, y el mugre en el piso como resultado de la basura por sacarle punta a sus lápices, Julián y los demás jóvenes roldanillenses esperan terminar en 15 días.
El mural más grande del mundo hecho a lápiz está en Colombia
Hay cosas en la vida que se convierten en retos personales y esto fue lo que ocurrió con Julián Castillo, un joven, de 24 años y de Roldanillo (Valle), quien está haciendo la obra en su municipio natal.