En el sur del Meta las organizaciones sociales y las comunidades campesinas no renuncian a la exigencia de que “sea implementado ya” el acuerdo de paz de La Habana para poner fin a la guerra con las Farc.
A las movilizaciones internas que han realizado en las calles de Uribe, La Macarena y Vista Hermosa, ahora el reto es recorrer en una caravana los 56 kilómetros que separan a Uribe de Mesetas y concentrarse allí en una vigilia de cuatro días por la paz.
A esto se suma la iniciativa de un grupo de jóvenes estudiantes, campesinos y desempleados de Uribe de convocar a las Farc a una vigilia por la reconciliación en la vereda El Tigre.
Hernán Castellanos, uno de los líderes del grupo de jóvenes conocido como 'Asociación Mejor Presente', dijo que ya enviaron un oficio a los jefes de las Farc en La Habana para que ellos autoricen el encuentro con cabecillas del frente 40 en una noche de reflexión sobre la necesidad de paz y reconciliación.
“Estamos a la espera de que nos respondan desde La Habana y de definir la fecha de la vigilia –podría ser la primera semana de noviembre–”, asegura Hernán Castellanos.
La idea de los jóvenes es reunir a comandantes del Ejército y la Policía en un escenario de paz con las Farc.
Frente a la movilización de uribenses hacia Mesetas, el presidente del Concejo de Uribe, Víctor Cabrera, afirmó que la caravana sale en la mañana del 28 de octubre y desde esa noche se hará la vigilia en Mesetas.
“Nos concentraremos en Mesetas entre el 28 y el 31 de octubre, con actividades de reflexión sobre la afectación que nos ha generado el conflicto armado y las ventajas de vivir en paz en estas regiones tan afectadas por la guerra”, afirma Cabrera.
El presidente del concejo de Uribe, Víctor Cabrera, afirma que la idea de la movilización y de la vigilia en Mesetas es congregar a las poblaciones que por décadas han sufrido la guerra y que vivieron el drama de la zona de distensión.
Por eso no se descarta que en la movilización participen comunidades de La Macarena, Vista Hermosa y hasta de Lejanías.
“No queremos más plomo en estas tierras, somos nosotros los que hemos puesto los muertos, los desaparecidos, los desplazados”, señala Cabrera.
El concejal hizo un llamado a que el acuerdo de paz “no sea dañado, sino mejorado”, que en las modificaciones no resulten “afectando a las víctimas y comunidades campesinas”.
Gustavo Mesa, presidente de la junta comunal de la vereda La Guajira, en Mesetas, asegura que el llamado de las poblaciones de las áreas de conflicto es a que el acuerdo de La Habana sea aplicado ya. “La paz no es de Santos, ni de Uribe, ni de las Farc, la paz nos pertenece a todos los que hemos vivido la guerra”, dijo.
LLANO SIE7EDÍAS