Nueve monos churucos (Lagothrix lagotricha), víctimas de cazadores inescrupulosos que los comercializan al mejor postor, se convertirán en la primera experiencia a nivel mundial de reintroducción de esa especie en su hábitat natural.
Carlos Alberto Cuéllar, director general de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) afirmó que los monos regresarán a su entorno gracias a un trabajo científico realizado por estudiantes de maestría y doctorado del programa Ciencias Biológicas, de la Universidad de Los Andes, con acompañamiento de la Asociación Primatológica Colombiana y la CAM.
“Cuando esta especie es decomisada, pierde toda viabilidad de ser reintroducida a un hábitat natural, y eso es lo que hace importante la actividad científica de los estudiantes, quienes acudieron a procesos de reacondicionamiento, reagrupamiento e investigación”, señaló Cuéllar, quien agregó que los churucos han estado al cuidado de la autoridad ambiental en el Centro de Atención y Valoración del municipio de Teruel, a donde llegaron tras ser recuperados en las carreteras del Huila en operativos de la red de control al tráfico de fauna y flora, conformada por equipos de la Policía, Ejército y la CAM.
Estos animales, con peso entre 6 y 10 kilógramos y cuyo rasgo más llamativo es la presencia de un pelaje lanoso, serán los primeros de su especie en ser liberados en un entorno totalmente natural: el Parque Natural Regional Corredor Biológico ‘Guácharos-Puracé’, en el sur del Huila, un sitio con las condiciones aptas en términos de altitud, clima, composición florística y seguridad que requiere esa especie.
El sitio escogido para su regreso, que será a finales de julio próximo, es una zona del corregimiento de Bruselas, en Pitalito, donde se adelantan campañas educativas en niños y adultos para lograr su conservación.

Estos animales, con peso entre 6 y 10 kilógramos y cuyo rasgo más llamativo es la presencia de un pelaje lanoso, serán los primeros de su especie en ser liberados.
Miller Cortés
Mónica Ramírez, bióloga y estudiante del doctorado de Ciencias Biológicas de la Universidad de Los Andes, afirmó que, lastimosamente, los animales habían sido sacados de su medio para tenerlos en cautiverio en casas u otros lugares.
“La idea es devolverlos para que recuperen su función en el bosque como dispersores de semillas”, dijo Ramírez, quien añadió que del proceso hacían parte 12 individuos, pero dos murieron y uno más escapó.
La investigación contempla seguir seleccionando individuos con potencial para su liberación y establecer elementos o procesos de rehabilitación, con herramientas que les permitan sobrevivir en su regreso al bosque. Para eso, Huila cuenta con varios lugares, por lo que se acudió a una revisión que tuvo en cuenta factores principales para que la especie pueda sobrevivir sin presión por cacería.
La idea es devolverlos para que recuperen su función en el bosque como dispersores de semillas
“El Huila, pese a que tiene ecosistemas transformados por expansión agrícola, conserva espacios aptos para estos procesos”, señaló la bióloga Ramírez, al tiempo que destacó que con el regreso de los animales se busca alcanzar un éxito de por lo menos el 30 por ciento de supervivencia.
El equipo investigativo también busca formular el protocolo de rehabilitación y reintroducción de monos churucos, metodología que servirá de guía en los diferentes procesos de liberación que, a futuro, se realicen en países como Ecuador, Perú, Brasil y Colombia, donde tiene distribución la especie.
FABIO ARENAS
Corresponsal EL TIEMPO
NEIVA