Las autoridades de salud confirmaron este miércoles el fallecimiento de una menor indígena wayú por desnutrición aguda en la clínica San Juan, ubicada en el municipio de San Juan del Cesar.
La menor de dos años, pertenecía a la comunidad indígena de Surulat en zona rural de Albania, ubicada en el km 25 de la vía que de esta localidad conduce hacia el municipio de Maicao, a la altura del punto conocido como Cuatro Vías.
Según se pudo conocer, la menor no se encontraba afiliada a ningún régimen de salud, por lo que su tratamiento era cubierto por la Secretaría de Salud Departamental, desde su ingreso el pasado 16 de octubre.
Con esta muerte se eleva a 64 el número de menores muertos por desnutrición en este departamento en lo que va corrido del año.
Según María Margarita Pimienta, secretaria de Asuntos Indígenas Departamental, “no sabemos realmente cuántos niños mueren diariamente en La Guajira. Esas son las cifras oficiales, falta a ver los menores que mueren en las comunidades y no son reportados”.
Pimienta resaltó que son muchos los factores que están incidiendo en la muerte de los menores indígenas, “la principal de ellas es el hambre que aun circunda a la población indígena, y que no la podemos ocultar con un solo dedo”.
Así mismo, manifiesta que a través de las diferentes secretarias no se puede hacer nada ya que lo que hay que hacer es buscar soluciones estructurales a los problemas que tienen los wayú, que son de diversa índole, entre ellas se encuentran la falta de acceso a los recursos económicos con los que podrían comprar sus alimentos, porque no tienen una fuente de ingreso.
Además, Pimienta asegura que en estos momentos el acceso a las comunidades se hace más difícil por las lluvias que se registran, “se seguirán muriendo los niños y nosotros todos somos responsables, el gobierno nacional, departamental y todas las personas, porque cada uno tiene la obligación aportar ideas para que este problema realmente se solucione”.
“Las condiciones de las madres gestantes es de extrema delgadez. No son los niños los que se están muriendo de hambre, también los ancianos y las madres gestantes, si no se alimentan bien ellas ¿cómo pueden alimentar a los niños?”, puntualiza la Secretaria de Asuntos Indígenas.
Finalmente, señala que en la actualidad los indígenas se alimentan de lo poco que consiguen y algunos frutos silvestres que le da la madre tierra, en su mayoría de un vaso de chicha, elaborada a base de maíz. Con esta dificultad que no tienen fuentes de ingreso como pueden llegar a la ciudad a traer a sus hijos a un centro hospitalario o a comprar alimentos.
RIOHACHA
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